San Salvador (AFP) – Las autoridades de El Salvador desbarataron este domingo una red de 27 personas, incluyendo un policía, que operaba como grupo de exterminio en el departamento de La Unión, en el sureste del país, informó el fiscal general, Raúl Melara.
«Durante la madrugada, hemos ejecutado el Operativo Tormenta del Golfo, en los municipios de San Alejo, Yayantique y La Unión, para desarticular el Grupo de exterminio El Diablo de Cordoncillo», dijo Melara en Twitter.
Entre los detenidos figura el supuesto líder del grupo criminal, Efraín Gutiérrez; un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) que no fue identificado; y otras 25 personas entre «ejecutores, financistas y colabaradores», explicó el fiscal.
El grupo, que se dedicaba al «sicariato y extorsión», recibía desde hace unos siete años ayuda financiera del extranjero, y obtenían de la Policía «información sensible» que les permitía operar, agregó el fiscal.
Durante los meses de octubre, noviembre y lo que va de diciembre, las investigaciones de la Fiscalía -según Melara- frustraron al menos 25 homicidios que estaban siendo «planificados» por esa red de sicarios, en los sectores de San Alejo y Yayantique, poblados ubicados unos 190 km al sureste de San Salvador.
Con 6,6 millones de habitantes, El Salvador fue en 2019 uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con 35,6 homicidios por cada 100.000 habitantes. La mayoría de esas muertes fueron consecuencia de la actividad pandillera.