México (AFP) – La madre de Emilio Lozoya, exdirector de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), fue detenida este miércoles en Alemania por la Interpol como parte de una investigación por presuntos sobornos de la brasileña Odebrecht, informó su abogado.
El letrado Javier Coello Trejo dijo a la televisora Milenio que Gilda Austin vacacionaba en Alemania cuando fue detenida bajo la acusación de lavado de dinero y asociación delictiva.
«Fue detenida con fines de extradición y tendrá que ser puesta a disposición de un juez en Alemania. No es un delito grave», dijo el abogado, que defendió a su clienta asegurando que la acusación es «una invención de la fiscalía».
La fiscalía general informó en un comunicado que espera un reporte oficial de las autoridades alemanas sobre la detención de Austin.
«Esta persona se encuentra vinculada a una orden de aprehensión (…) por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa, en el caso Odebrecht», detalló la fiscalía.
Coello aseguró que ya habló con Lozoya, con el padre de éste y un hermano para analizar la estrategia a seguir, y reiteró que el exfuncionario, cuyo paradero se desconoce, no acudirá a declarar ante la justicia por temor a ser detenido.
A principios de este mes, un juez mexicano emitió órdenes de captura contra Lozoya, su esposa, su hermana y su madre, además de otra contra una empresaria del sector inmobiliario. Todos estarían involucrados en presuntos sobornos de Odebrecht.
Lozoya, quien dirigió Pemex de 2012 a 2016 y fue uno de los más cercanos colaboradores del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), enfrenta orden de captura acusado de lavado de dinero.
Según la prensa mexicana, la madre de Lozoya habría recibido un pago de 185.000 dólares que habrían sido destinados a la compra de una lujosa residencia en el sureño estado de Guerrero.
Odebrecht ha estado involucrada en casos de corrupción en distintos países latinoamericanos, principalmente en Brasil y Perú, mientras que en México, según revelaciones de 2017 de la prensa brasileña, habría pagado millonarios sobornos a la campaña presidencial de Peña Nieto.
En esa época, la fiscalía mexicana informó que Odebrecht y la petroquímica brasileña Braskem se declararon culpables de pagar sobornos a entonces funcionarios de Pemex por 10,5 millones de dólares entre 2010 y 2014, pero sin precisar el destino de los recursos ni la identidad de quiénes los recibieron.
Lozoya es el primer exfuncionario de alto nivel mexicano investigado por el caso Odebrecht.