Ciudad de Guatemala (AFP) – El fiscal contra la impunidad de Guatemala, Juan Francisco Sandoval, quien denunció falta de apoyo en su gestión, fue destituido este viernes por su jefa, la Fiscal General, una decisión que levantó críticas en Estados Unidos.
Sandoval, elogiado como un «campeón anticorrupción» por Washington, denunció tras el anuncio obstáculos a su labor al mando de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI)», y que se le pidió no investigar al presidente Alejandro Giammattei sin el consentimiento de sus superiores.
En un comunicado anunciando la destitución de Sandoval, el Ministerio Público (Fiscalía General) afirma que la «institucionalidad» de esa oficina fue objeto de «constantes abusos y frecuentes atropellos», y que se ha tratado de «menoscabar» el «trabajo, integridad y dignidad» de la fiscal general, María Consuelo Porras.
La funcionaria había sido blanco de críticas, luego de que Sandoval denunciara falta de apoyo a su labor en la FECI.
«Ante los vejámenes de los cuales ha sido víctima, y ante la inminente falta de confianza en la relación, hoy se da por terminado el vínculo laboral», agregó el comunicado. En sustitución de Sandoval se nombró a la fiscal Carla Valenzuela.
– Contra la autonomía –
En rueda de prensa en la sede del ombudsman en Ciudad de Guatemala, Sandoval criticó su despido y acusó a Porras de obstaculizar el trabajo de la FECI al ordenarle no realizar investigaciones contra Giammattei sin su consentimiento, aunque no dio detalles.
«Desconozco los motivos y será la voz de la fiscal el por qué le impuso a la FECI que cualquier cuestión relacionada al presidente no solo se pidiera de manera cordial sino que no se podía llevar a cabo sin su visto bueno (…), lo cual atenta contra la autonomía e independencia del Ministerio Público», lamentó.
Dijo que impugnará su despido al considerarlo «ilegal», aunque anticipa que será rechazado, que no tiene previsto por el momento salir del país. Dijo que no teme por su vida, pero sí por la de su familia y los que trabajaron en esa fiscalía.
El 6 de julio, en una entrevista con la AFP, Sandoval denunció hostigamiento a su trabajo y falta de apoyo desde el gobierno, en la antesala de una visita que realizó al país la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
El trabajo de Sandoval fue uno de los temas que Harris abordó como parte de la lucha anticorrupción de Washington en Centroamérica, y la vicepresidente incluso anunció un grupo de trabajo para apoyar la labor de la FECI.
Desde el gobierno, críticos del fiscal consideraban que sus investigaciones y decisiones tenían una carga ideológica de izquierda, cuestionamientos que él rechazó.
– «Un retroceso» –
«El despido de Juan Francisco Sandoval es un retroceso para el Estado de Derecho en Guatemala», dijo en Twitter la subsecretaria interina del departamento de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, Julie Chung.
«Contribuye a la percepción de un esfuerzo sistemático en Guatemala para debilitar a quienes luchan contra la corrupción», agregó. Pidió además que se garantice la seguridad de Sandoval, quien durante su labor denunció acoso.
«También es esencial que la FECI permanezca intacta y apoderada para asegurar la lucha contra la corrupción en Guatemala. Cualquier interrupción de las investigaciones por motivos políticos no tiene cabida en un sistema democrático abierto y fuerte», consideró Chung.
El despido de Sandoval fue rechazado por el ombudsman de Guatemala, Jordán Rodas, el Consejo Nacional Empresarial y varias organizaciones sociales y grupos políticos de oposición.
«Se ha restaurado la impunidad de los grupos criminales, políticos y económicos de gran poder, la cual fue removida entre 2014 y 2019», afirmó Rodas.
El gremio empresarial privado reconoció el avance en la lucha contra la corrupción e impunidad con el trabajo del exfiscal.
– Combate a la corrupción –
La FECI fue creada para trabajar junto a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente adscrito a la ONU.
Pero esta última cerró en 2019 luego de que el entonces presidente Jimmy Morales (2016-2020), señalado por esta de corrupción electoral, se negó a ampliar su funcionamiento.
Juntas destaparon varios casos de corrupción, entre ellos un fraude en las aduanas que terminó con la renuncia del presidente Otto Pérez (2012-2015) y su vicepresidenta Roxana Baldetti, acusados de liderar la estafa. Ambos fueron arrestados y aguardan juicio en prisión.
Importantes empresarios, políticos y militares que eran considerados intocables también han sido investigados por la FECI, en casos que alcanzaron al exmandatario Álvaro Colom (2008-2012), señalado de anomalías en un contrato del transporte público.
En junio Sandoval reconoció que «gran parte de los ataques» contra su oficina «pudieran venir de personas que han sido sindicadas en los procesos que gestiona la fiscalía».