Dzibanché (México).- En la Zona Arqueológica de Dzibanché, ubicada en los actuales territorios de México, Belice y Guatemala, recientes hallazgos ofrecen nuevas evidencias sobre el poderío de los Kaanu’l, una prominente dinastía maya conocida por su simbolismo serpentino. 

Investigadores han desenterrado dos plataformas con fachadas ornamentadas con relieves estucados, proporcionando valiosa información sobre esta antigua civilización.

Los relieves recién descubiertos, encontrados en el sitio patrimonial quintanarroense, han sido posible gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), ejecutado por la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). 

Este hallazgo se produce en paralelo con las obras del proyecto Tren Maya, destacando la importancia de preservar el patrimonio mientras se desarrolla la infraestructura moderna.

Sandra Balanzario Granados, a cargo de Promeza en Dzibanché, indica que las estructuras corresponden a subestructuras al poniente del Juego de Pelota II, un área clave del asentamiento prehispánico. Estos elementos, conocidos desde investigaciones anteriores, fueron plenamente explorados y descritos gracias al impulso reciente del programa.

Los relieves estucados en Dzibanché narran historias visuales de los Kaanu’l, con escenas que incluyen figuras ancestrales y mitológicas, todas marcadas por la recurrente imagen de la serpiente. La primera escena descrita muestra a dos guardianes flanqueando un pedestal con glifos alusivos a un gobernante de la dinastía, mientras que la segunda y tercera escenas ilustran ancestros celestiales y animales mitológicos asociados con constelaciones, respectivamente.

El trabajo de restauración y estudio de estos relieves es meticuloso y se espera continuar hasta finales de 2024. Cada relieve, de aproximadamente 3 metros de largo por 1.6 metros de altura, es un testimonio del esplendor y la complejidad cultural de los mayas durante los periodos Clásico Temprano y Tardío, aproximadamente entre los años 250 y 650 de nuestra era. 

Estos descubrimientos no solo reafirman la influencia y el linaje de los Kaanu’l, sino que también proporcionan un vínculo tangible con las creencias y la estética de un tiempo profundamente arraigado en la representación divina y la tradición espiritual.

Descubrimientos en Dzibanché revelan claves sobre el poder de la dinastía Kaanu'l
Se han tomado fotografías para crear modelos fotogramétricos que, eventualmente, permitirían difundir los vestigios a través de réplicas. Foto Gibrán Huerta, INAH.

Los esfuerzos de conservación incluyen la posibilidad de utilizar fotografías y modelos fotogramétricos para la creación de réplicas que puedan ser exhibidas al público, preservando los originales bajo nuevas capas protectoras. Este enfoque busca equilibrar la necesidad de investigar y compartir estos hallazgos con la de mantener la integridad de los vestigios a largo plazo.

Dzibanché sigue siendo un sitio de enorme valor histórico y cultural, con estructuras como el Templo del Búho y el Templo de los Cormoranes, entre otros, continuamente estudiados y restaurados bajo la supervisión del Promeza. Estos descubrimientos no solo enriquecen nuestro entendimiento de las civilizaciones pasadas sino que también fortalecen la conexión entre las prácticas ancestrales y la interpretación contemporánea de la historia prehispánica.

Este importante avance en la arqueología maya demuestra que aún quedan muchos secretos por descubrir, cada uno ofreciendo nuevas perspectivas sobre las sofisticadas sociedades que alguna vez dominaron estas tierras.