Ciudad de México (México).- En el corazón de la Ciudad de México, específicamente en un islote al pie del Cerro de Chapultepec, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han logrado un descubrimiento que altera la percepción tradicional del área.
María de Lourdes López Camacho, coordinadora de las excavaciones, reveló que los restos de una vivienda del siglo XV ofrecen la primera evidencia material del antiguo pueblo de San Miguel, que floreció antes de ser gradualmente arrasado en siglos posteriores.
Este hallazgo surge en medio de las obras para un proyecto museal dirigido por la Secretaría de Cultura federal. Desde finales de 2023, el equipo de arqueólogos ha estado trabajando en el sitio, actualmente ocupado por el edificio de la Secretaría de Salud.
Entre los descubrimientos más notables se encuentra un entierro prehispánico de un adulto, hallado a dos metros de profundidad durante las excavaciones en lo que será una nueva zona ajardinada.
Los arqueólogos Mara Becerra Amezcua, Eleonora Rivera Carretero y Ximena Castro Rivera, han delineado los contornos de una unidad doméstica que incluye un acceso, un pasillo y tres habitaciones.
El diseño y los materiales usados en los muros revelan dos fases constructivas distintas, mostrando la adaptación y evolución de las técnicas constructivas a lo largo del tiempo.
Uno de los descubrimientos más emocionantes ha sido los restos de dos pilotes de madera en la entrada de la casa, que indican la proximidad de un canal donde posiblemente amarraban canoas. Esto refuerza la hipótesis de que la actual avenida Chapultepec fue en su tiempo un canal navegado por trajineras durante la época prehispánica.
Los tipos de cerámica encontrados, clasificados dentro de las fases Azteca III y Azteca IV, sugieren que el asentamiento alcanzó su auge en el Posclásico Tardío, bajo el dominio mexica. Sin embargo, no se descarta que su fundación pueda remontarse al señorío tepaneca de la región.
Más allá de los hallazgos materiales, López Camacho se ha dedicado a rescatar la memoria de este pueblo indígena, que fue desplazado y confundido con la colonia de San Miguel Chapultepec fundada en el porfiriato.
La investigación ha revelado cómo, desde el segundo imperio mexicano, las tierras del antiguo pueblo fueron ocupadas para la construcción del Paseo de la Emperatriz (hoy avenida Paseo de La Reforma).
La importancia de estos descubrimientos es profunda. No solo ofrecen una ventana a la vida cotidiana en el México prehispánico, sino que también muestran las capas de historia que han sido enterradas por proyectos urbanos modernos.
Según López, el diseño irregular del edificio que hoy ocupa el Departamento de Salubridad refleja la forma del islote original, casi cubriendo completamente lo que fue el asentamiento.
Este rescate arqueológico no solo recupera piezas del pasado, sino que devuelve la dignidad a una comunidad olvidada, mostrando que incluso en los centros urbanos modernos, las raíces prehispánicas siguen presentes, esperando ser redescubiertas.