Washington (AFP) – El telescopio espacial Kepler de la NASA descubrió diez nuevos exoplanetas, de un tamaño parecido al de la Tierra y situados en la zona habitable de sus estrellas, a una distancia donde podría existir agua en estado líquido y permitir la vida.
Los nuevos descubrimientos anunciados el lunes le siguen a varios anuncios similares recientes y sugieren que los planetas gemelos de la Tierra podrían no ser tan raros en nuestra galaxia, la Vía Láctea.
«Lo que es más emocionante respecto de estos descubrimientos hoy es haber podido contar el número de planetas similares a la Tierra en esta parte del cielo», explicó Susan Thompson, integrante del grupo de científicos del equipo Kepler y del instituto SETI, dedicado a la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
«Y con estos datos vamos a poder determinar la frecuencia de estos planetas y si es posible encontrarlos en otros lugares en las galaxia donde sería posible la vida», añadió durante una rueda de prensa en el marco de la conferencia «Fourth Kepler and K2 Science», que se celebra esta semana en el centro de investigación Ames de la NASA, en California.
«Este meticuloso catálogo es el fundamento científico que permitirá responder directamente a una de las cuestiones más candentes en astronomía, que es determinar el número de planetas hermanos de la Tierra» en la Vía Láctea, señaló la científica.
Estos planetas forman parte de los 219 nuevos exoplanetas descubiertos por Kepler.
En total, desde el inicio de su misión, 4.034 exoplanetas han sido detectados por Kepler, de los cuales 2.335 han sido confirmados por otros telescopios.
Cerca de 50 de estos planetas, situados fuera del Sistema Solar, son de un tamaño cercano al de la Tierra y se encuentran en órbita en una zona habitable.
– Más de 150.000 estrellas –
De este medio centenar de planetas potencialmente hermanos de la Tierra, más de 30 han sido confirmados por otras observaciones.
En febrero astrónomos anunciaron una primicia: el descubrimiento con otro telescopio espacial estadounidense, el Spitzer, de siete planetas rocosos de un tamaño comparable a la Tierra que orbitan alrededor de una sola estrella, Trappist-1. Tres de estos planetas están ubicados en la zona habitable de su estrella.
Con estos últimos descubrimientos de Kepler, la NASA publica la más reciente versión, y la más completa y detallada, del catálogo de los exoplanetas encontrados a partir de datos recogidos durante cuatro años de observaciones de ese telescopio.
Kepler fue lanzado en 2009, pero su misión original finalizó inesperadamente en 2013 debido a un fallo de sus giroscopios.
El telescopio ha escrutado 150.000 estrellas en la constelación de Cygnus y ha sido, por mucho, el más fructífero.
El aparato detecta a los planetas cuando pasan por delante de sus estrellas, lo que hace que momentáneamente disminuya su luz. Esto permite, entre otras cosas, deducir su tamaño, su masa y su órbita.
Utilizando datos proporcionados por Kepler, uno de los grupos de investigación ha podido efectuar mediciones precisas de miles de planetas.
El catálogo definitivo de Kepler servirá de base a otras investigaciones para determinar la frecuencia de las diferentes categorías de planetas en la galaxia.
«Comprender su frecuencia en la vía láctea ayudará a diseñar las futuras misiones de la NASA para encontrar otra Tierra», señaló Mario Pérez, de la División de Astrofísica de la agencia espacial y jefe científico de la misión Kepler.
A partir de 2018, la NASA utilizará el sucesor de Kepler, el «Transiting Exoplanet Survey Satellite» (TESS) que, con el mismo método, escrutará durante dos años 200.000 de las estrellas más brillantes en nuestro vecindario cósmico en busca de planetas de tamaño similar a la Tierra.