Buenos Aires (AFP) – La comunidad judía argentina renovó su reclamo de justicia y denuncia de impunidad al cumplirse este martes 23 años del atentado al centro AMIA, que dejó 85 muertos, el más grave de la historia en el país sudamericano.
«Hace ya 23 años que la impunidad se nos ríe en la cara cada día más», dijo Jenni Dubin, hija de Norberto, que murió a los 31 años en el ataque que voló la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) el 18 de julio de 1994 en Buenos Aires.
Jenni Dubin habló en el acto convocado bajo el lema «23 años de impunidad en la historia de todos», que se realizó frente a la sede de la reconstruida AMIA, con la presencia de altos funcionarios del Gobierno.
No asistió al acto el presidente, Mauricio Macri, quien recibió el viernes pasado a la dirigencia de la comunidad judía, que con 300.000 integrantes es la mayor de América Latina.
Agrupaciones de familiares de víctimas, enfrentadas con la dirigencia judía y críticos del Gobierno, convocaron a otros actos frente a la AMIA y en la Plaza de Mayo.
En el acto oficial, se encendieron velas por cada una de las 85 víctimas, pero en esta ocasión se sumó una más por el fallecido fiscal Alberto Nisman, quien investigó el atentado por 10 años hasta su muerte en enero de 2015, cuando apareció muerto con un disparo en la cabeza en su apartamento.
La justicia no descarta la hipótesis del suicidio ni del asesinato, pero su familia y la dirigencia comunitaria sostienen que se trató de un homicidio que vinculan a su tarea en la causa y a una grave denuncia que hizo días antes de morir contra la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015).
Nisman había acusado a Kirchner de intentar encubrir a exaltos funcionarios iraníes acusados de idear el atentado. Según la denuncia, el instrumento para la maniobra de encubrimiento era la firma en 2013 de un memorando entre Argentina e Irán para formar una comisión internacional investigadora.
Tras ser rechazada en varias instancias judiciales, la denuncia fue finalmente reactivada en febrero pasado.
«Ojalá muy pronto tengamos luz sobre los detalles de su trágico final (de Nisman)», dijo el presidente de la AMIA, Agustín Zbar.
Zbar destacó que «recién en agosto del año pasado se conoció la identidad de la víctima 85». Hasta entonces una de las víctimas nunca había podido ser identificada. En 1992, otro atentado destruyó la embajada de Israel en Argentina con un saldo de 29 muertos.