Cancún (México) (AFP) – Delta alcanzó la categoría 4 y azotará el miércoles la península mexicana de Yucatán como un huracán «extremadamente peligroso», ante lo cual se ordenó el despliegue de 5.000 militares y la evacuación de turistas en el balneario de Cancún.
El ciclón sopla en el Caribe con vientos máximos sostenidos de 220 km/h y ráfagas más fuertes, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.
«Se pronostica que será un huracán extremadamente peligroso de categoría 4 cuando alcance la península de Yucatán el miércoles», había indicado el NHC en su boletín de las 15H00 GMT.
Delta, de categoría 4 en una escala de 5, se encontraba este martes unos 420 km al sureste de Cozumel, México, hacia donde se desplaza a una velocidad de 26 km/h.
«Se ha dado la instrucción de que se movilicen hasta 5.000 elementos con todos los equipos necesarios para proteger a la población, y ojalá el huracán Delta pierda fuerza», dijo este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia.
Los efectivos movilizados, que pertenecen a la Secretaría de Marina, ejecutarán el Plan DN-III, mediante el cual se auxilia a las comunidades en situaciones de desastres.
Varios uniformados, algunos con capas impermeables, se desplazaban a las localidades de Valladolid y Tizimín, en el estado de Yucatán.
Cierre de actividades
En tanto, las actividades no esenciales en el estado de Quintana Roo, donde se localiza Cancún, fueron suspendidas desde las 13H00 locales (18H00 GMT) por orden de las autoridades.
El gobernador Carlos Joaquín González anunció además el cierre de los aeropuertos de Cancún -uno de los principales destinos turísticos de México- y de Cozumel a partir de las 17H00 locales (22H00 GMT).
Los turistas, muchos de ellos extranjeros, eran trasladados a refugios adecuados por las empresas hoteleras, mientras que para los pobladores locales se habilitaron albergues públicos, declaró el funcionario.
Los albergues estaban siento sanitizados para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Adicionalmente fueron desalojados los hoteles continuos a la línea costera en Cancún y Puerto Morelos. También en las islas Punta Allen y Holbox, los turistas eran enviados a las poblaciones más cercanas.
Se espera que la compañía estatal de electricidad corte de manera preventiva el flujo de energía previo a la llegada del fenómeno y una vez pasada la emergencia proceda a reparar los potenciales daños.
Esta situación supone un nuevo golpe para Cancún y zonas aledañas, que ya habían visto descender dramáticamente las visitas a raíz de la pandemia de covid-19.
El turismo representa más de 8% del PIB de México, el cuarto país del mundo más enlutado por el coronavirus con 81.877 fallecidos, además de casi 800.000 casos confirmados.
Pobladores se abastecen
Los balnearios del Caribe mexicano no han sido golpeados por un huracán mayor desde 2005, cuando también en octubre Wilma, de categoría 4, tocó tierra pero por su lento desplazamiento se quedó prácticamente estacionado casi 72 horas entre Cozumel y Cancún.
Los habitantes de Cancún se abastecían este martes de víveres, agua potable y tablones de madera, además de reunir documentación importante para su resguardo, constató la AFP.
Los pescadores, a su vez, aseguraban las embarcaciones para evitar que sean arrastradas por las marejadas ciclónicas.
En tanto, hasta el lunes se registraron lluvias intensas por el paso de la tormenta tropical Gamma por el sureste, que tocó tierra el fin de semana pasado y dejó al menos seis muertos y unos 600.000 afectados, principalmente por inundaciones.
Delta es la vigesimosexta tormenta con nombre de una temporada de huracanes en el Atlántico inusualmente activa en la que se han batido varios récords, entre ellos que se agotó la lista de nombres previstos para los ciclones y los meteorólogos comenzaron a identificarlos con el alfabeto griego.