San Salvador (AFP) – El expresidente salvadoreño Elías Antonio Saca, que ya cumple condena por corrupción, y su esposa, deberán devolver al Estado más de 4,4 millones de dólares, luego que un tribunal los declaró culpables de enriquecimiento ilícito.
Saca (2004-2009) deberá «restituir al Estado de El Salvador 3.832.698 dólares», mientras que su esposa Ana Ligia Mixco de Saca, tendrá que reintegrar 589.608 dólares, según dispuso un tribunal civil en San Salvador, cuya decisión aún es apelable.
El fallo también inhabilita al exmandatario para ejercer cualquier cargo público por un lapso de 10 años.
«Es una resolución favorable para la Fiscalía, se ha logrado condenar al señor Saca y a su esposa», dijo a la prensa el fiscal asignado al caso, Herbert Montoya.
«Había elementos probatorios del enriquecimiento ilícito del expresidente», agregó.
Saca cumple desde septiembre de 2018 una condena de 10 años de prisión por malversación de fondos públicos y lavado de dinero. En esa ocasión fue condenado a devolver al Estado 260,7 millones de dólares.
Fue el segundo expresidente en ser procesado por corrupción en El Salvador. El primero fue Francisco Flores (1999-2004), también acusado por desviar 15 millones de dólares donados por Taiwán.
Flores, que guardaba arresto domiciliario, falleció de un paro respiratorio el 31 de enero de 2016.
En tanto, el expresidente Mauricio Funes (2009-2014), también es requerido por la justicia salvadoreña luego de ser acusado por la Fiscalía de una serie de delitos, entre ellos lavado de dinero y peculado de al menos 351 millones de dólares.
Pero Funes permanece refugiado desde 2016 en Nicaragua, cuyo gobierno rechazó un pedido salvadoreño de extradición y en cambio le otorgó la nacionalidad junto a su pareja, Ada Mitchell Guzmán, y a dos de sus hijos.