La Habana (AFP) – Cuba anunció este martes que se defenderá en un tribunal de Estados Unidos ante la demanda que presentó la petrolera ExxonMobil contra dos empresas de la isla por las nacionalizaciones de la revolución de Fidel Castro.
«Las empresas cubanas Corporación Cimex S.A. y la Unión Cuba Petróleo (Cupet) han dado los pasos formales, por medio de sus abogados, para defenderse en una corte federal del distrito de Columbia, Estados Unidos, ante la demanda presentada por la multinacional ExxonMobil», anunció la televisión estatal cubana.
ExxonMobil se convirtió el 4 de mayo en la primera gran compañía de Estados Unidos en demandar a una empresa cubana por «tráfico ilegal de propiedad confiscada», apenas un día después de que la administración Trump pusiera en vigor el titulo III de la Ley Helms-Burton, congelado desde 1996, y que habilita a tribunales estadounidenses para aceptar demandas contra firmas que gestionen bienes nacionalizados tras la revolución de 1959.
Exxon es una de las compañías que nació de la desaparecida Standard Oil, cuya refinería en La Habana fue una de las primeras estadounidenses nacionalizadas por Castro. Exxon luego se fusionó con Mobil en 1988.
La refinería es operada actualmente por Cupet, mientras que el grupo empresarial Cimex, de capital estatal cubano y el mayor de su tipo del país, maneja estaciones de servicio en toda la isla.
La Helms-Burton, que el gobierno cubano considera extraterritorial e inaplicable, permite a estadounidenses y cubano-americanos demandar en tribunales de Estados Unidos a las empresas que obtuvieron beneficios gracias a las compañías nacionalizadas.
Esa disposición, que arrecia el embargo que Washington aplica contra la isla desde 1962, había sido sistemáticamente suspendida desde su adopción por todos los presidentes estadounidenses para no causar fricciones con sus aliados.
Varias firmas extranjeras, principalmente europeas, que operan bienes nacionalizados en Cuba, también han rechazado esta acción y han adelantado que reaccionarán aplicando sus propias normas.
La televisión cubana destacó que «no es la primera vez, ni es inusual, que entidades cubanas defiendan sus intereses en el sistema judicial estadounidense», lo que ha ocurrido «en más de 40 oportunidades».
La inversión extranjera es una de las prioridades del gobierno cubano para desarrollar una economía en crisis y socavada por la escasez.