La Habana (AFP) – Cuba rechazó el martes la «infame» acusación de Estados Unidos sobre la presencia de tropas de la isla en Venezuela para apoyar al presidente y aliado socialista Nicolás Maduro, y los conminó a presentar pruebas.
«Es infame la acusación del presidente de los Estados Unidos (Donald Trump) de que Cuba mantiene un ejército privado en Venezuela. Lo conmino a que presente evidencias. Nuestro gobierno rechaza esa calumnia en los términos más enérgicos y categóricos», dijo el canciller Bruno Rodríguez en conferencia de prensa en La Habana.
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba insistió en que Washington lleva adelante «la preparación de una acción militar con pretexto humanitario» contra Maduro.
Detalló que los vuelos que han salido de Estados Unidos han transitado por países del Caribe sin conocimiento de sus gobiernos, y provienen de instalaciones desde las cuales operan unidades de fuerzas de operaciones especiales e infantería de Marina que se utilizan para acciones encubiertas.
Para ello, dice, se ha «fabricado en Washington un golpe imperialista con un presidente construido que no ha funcionado», en alusión al líder opositor Juan Guaidó, reconocido por unos 50 países como presidente interino de Venezuela.
Guaidó ha prometido hacer entrar la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos por la frontera. Uno de los puentes de ingreso desde Colombia ha sido bloqueado por el gobierno de Maduro, que también acusa un intento de agresión militar a su gobierno bajo la excusa de la ayuda humanitaria.
«Todos asistimos a la fabricación de pretextos humanitarios. Se ha fijado una fecha límite para forzar la entrada de ayuda humanitaria mediante la fuerza, lo cual constituye por sí mismo un contrasentido», precisó Rodríguez.
«¿Qué objetivos se persiguen, cuáles pudieran ser que no sean generar un incidente que ponga en riesgo la vida de civiles, que provoquen violencia o circunstancias impredecibles?», agregó el canciller cubano.
El lunes, Trump alentó a los militares venezolanos a aceptar la amnistía ofrecida por Guaidó y romper filas con Maduro, o de lo contrario «lo perderán todo». El gobernante estadounidense ha dicho que, sobre Venezuela, «todas las opciones» están sobre la mesa.