La Habana (AFP) – Cuba denunció el viernes una mayor ofensiva de Estados Unidos para impedir la llegada de petróleo a la isla en el marco de una creciente presión contra La Habana y su aliado Venezuela, mientras Washington anunció nuevas sanciones.
Al celebrar el 66 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, la mayor fiesta de la revolución, el presidente Miguel Díaz-Canel cuestionó las medidas del gobierno de Donald Trump contra navíos que llevan petróleo de Venezuela a Cuba.
«Hoy denuncio ante el pueblo de Cuba y el mundo que la administración de los Estados Unidos ha comenzado a actuar con mayor agresividad para impedir la llegada de combustible a Cuba», enfatizó en un acto de la localidad de Bayamo, encabezado por Raúl Castro, líder del gobernante y único Partido Comunista.
«Con crueles acciones extraterritoriales de bloqueo, hoy se trata de impedir por todos los medios el arribo a puertos cubanos de los tanqueros, amenazando brutalmente a compañías navieras, a gobiernos de los países donde están registrados los buques y a las empresas de seguro», agregó.
Venezuela, que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, es desde hace casi 20 años el principal proveedor de crudo a Cuba, que le ha retribuido con miles de médicos, entrenadores deportivos y asesores militares.
El Tesoro estadounidense impuso las primeras sanciones a buques por transportar crudo venezolano a Cuba en abril y las amplió en mayo, y en julio incluyó en su lista negra a Cubametales, la empresa estatal cubana de importación y exportación de petróleo
Díaz-Canel destacó que «el cerco» de Estados Unidos, que desde 1962 aplica un embargo económico a Cuba, «se cierra cada vez más» sobre la isla, Venezuela, Nicaragua y cualquier otra nación rechace aceptar su «plan imperial».
Venezuela «es hoy el más dramático escenario de la crueldad de las políticas del imperio en decadencia», afirmó.
– Más sanciones de EEUU –
La administración Trump, que considera a Maduro un «dictador» y acusa a La Habana de ser uno de sus principales sostenes, anunció este mismo viernes nuevas medidas contra Cuba, acusándola de reprimir a su pueblo y exportar esa represión a Venezuela.
Dos hoteles y dos editoriales propiedad del sector estatal de seguridad y defensa se agregaron a la lista de entidades cubanas que tienen prohibido hacer transacciones financieras con ciudadanos y empresas estadounidenses, dijo el Departamento de Estado.
«Sesenta años después de que (Fidel) Castro prometiera mejorar las vidas del pueblo cubano, la revolución continúa fallando a su pueblo al despilfarrar el potencial económico de Cuba a través de la mala gestión y la opresión de los cubanos valientes que continúan la lucha por la libertad», señaló en un comunicado.
Con esta actualización -la cuarta desde que se creó la lista en noviembre de 2017- son más de 200 las entidades y subentidades vetadas para operar con estadounidenses, la gran mayoría vinculadas a la industria turística.
«Si bien no es un aumento significativo de las sanciones, el listado probablemente resultará en un mayor deterioro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos», dijo a AFP Pedro Freyre, un abogado de Miami experto en el embargo contra Cuba.
El Departamento de Estado anunció además restricciones de visa a funcionarios cubanos, y eventualmente a sus familiares directos, involucrados en «prácticas laborales de explotación y coercitivas», en alusión a las misiones médicas de Cuba en el extranjero, que los últimos años ha generado millonarios ingresos a La Habana.
Por este programa insigne de la revolución, Estados Unidos incluyó hace un mes a Cuba en su lista negra de países que no hacen lo suficiente para luchar contra la trata de personas.
– Adios al cardenal del deshielo –
Las denuncias de Díaz-Canel y las medidas de Washington el mismo día en que el Arzobispado de La Habana anunció la muerte del cardenal cubano Jaime Ortega, pieza clave en el histórico pero efímero acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.
La histórica aproximación tuvo lugar entre 2014 y 2016, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas rotas desde la revolución. Pero todo se congeló con la llegada a la Casa Blanca de Trump en 2017.
El vínculo se degradó aún más cuando asumió como asesor de seguridad nacional John Bolton, quien en noviembre pasado anunció «acciones directas» contra la «Troika de la tiranía» en la que incluyó a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Entre estas medidas está la prohibición de viajes de cruceros, la limitación de las remesas familiares y la activación del título III de la ley Helm-Burton, que permite demandar en tribunales estadounidenses a empresas extranjeras que administren bienes nacionalizados en Cuba por la revolución.
Díaz-Canel tildó de «engendro» esa ley y llamó a las fuerzas de izquierda a unirse ante «la ofensiva imperial», un mensaje que, dijo, llevará al Foro de Sao Paulo reunido en Caracas esta semana.