La población de pumas en las montañas de Santa Mónica se incrementó recientemente con el nacimiento de cuatro cachorras hace unas cuatro semanas, informó este marte el Servicio de Parques Nacionales (NPS).
El descubrimiento de los pequeños felinos ocurrió la semana pasada en Simi Hills, una pequeña zona ubicada entre las cordilleras más grandes de Santa Mónica y Santa Susana, de acuerdo con la información del NPS.
La madre, destacó el NPS, es P-62, a quien han estado rastreando desde enero. Los biólogos visitaron la madriguera mientras P-62 se encontraba fuera. Los cuatro cachorros recibieron los nombres de P-66, P-67, P-68 y P-69.
Son los primeros felinos que los investigadores han documentado entre las autopistas 101 y 118.
«Esta es la primera camada que hemos marcado en una guarida de Simi Hills, que resulta ser un vínculo de hábitat crítico entre las montañas de Santa Mónica y las áreas naturales más grandes del norte», dijo Jeff Sikich, biólogo de la Zona de Recreación Nacional de las Montañas de Santa Mónica.
Sikich añadió que el grupo de investigadores sospechaba que P-62 había dado a luz después de ver una serie de localizaciones de GPS localizadas en el radio atado a su cuello. Sin embargo, incluso con la información del GPS, encontrar la madriguera fue un desafío porque las madres eligen lugares de difícil acceso.
Los biólogos del Servicio de Parques Nacionales tomaron muestras de tejido, realizaron un chequeo general de salud y marcaron a las cachorras con etiquetas para las orejas. Los felinos, con manchas en el cuerpo y de ojos azules pesaban entre cuatro y cinco libras y tenían alrededor de cuatro semanas y media de edad.
«Estamos muy interesados en aprender cómo se desplazaran en el paisaje fragmentado y si permanecerán en las colinas de Simi o eventualmente cruzarán una o más autopistas hacia el norte o hacia el sur».
Esta es la decimoquinta camada de gatitos marcados por biólogos del NPS en una cueva. Tres camadas adicionales de pumas fueron descubiertas y marcadas cuando los gatitos ya tenían por lo menos seis meses de edad.
El NPS ha estado estudiando los pumas en y alrededor de las montañas de Santa Mónica desde 2002 para determinar cómo sobreviven en un entorno cada vez más fragmentado y urbanizado.