San José (AFP) – El país registra movimientos telúricos casi a diario, algunos de ellos apenas perceptibles y otros con una magnitud de terremotos capaz de causar daños, para educar a la población a responder en caso de terremoto, informaron las autoridades.
La campanas de las iglesias repicaron, sonaron alarmas de edificios públicos y privados mientras las personas abandonaron en fila los inmuebles por las salidas de emergencias.
Más de 1,1 millones de personas participaron en el ejercicio, cerca de la mitad de ellos menores de edad en centros educativos. La población costarricense es de cinco millones de habitantes
«Hemos logrado el objetivo, de preparar a más de un millón de personas para evacuar en casos de emergencia sísmica», dijo Alexander Solís, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, en una ceremonia de cierre del ejercicio.
Explicó que los simulacros de emergencias se desarrollan con el fin de practicar la evacuación e identificar las debilidades para hacerle frente al posible sismo.
«Somos un país que, por su posición geográfica, estamos expuestos a sismos, y tenemos que estar preparados, tener una cultura de prevención», comentó el presidente Carlos Alvarado en la ceremonia.
El país registra movimientos telúricos casi a diario, algunos de ellos apenas perceptibles y otros con una magnitud capaz de causar daños en casas y edificios.