Costa Rica niega cortesía diplomática a diputados constituyentes venezolanos
Imagen de archivo del canciller costarricense Manuel González en El Salvador, el 24 de noviembre de 2015 © AFP Marvin RECINOS

San José (AFP) – Costa Rica negó extender cortesías diplomáticas para que diputados de la Asamblea Constituyente de Venezuela del presidente Nicolás Maduro, puedan asistir a un acto convocado por un partido de izquierda, informó este jueves el canciller Manuel González.

González indicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió una solicitud de la embajada de Venezuela en San José para que cuatro constituyentes pudieran asistir a un acto de apoyo al gobierno de Maduro, programado para este viernes en la Asamblea Legislativa (congreso) de Costa Rica.

El acto es organizado por diputados del izquierdista Frente Amplio, que no identificó a los venezolanos que participarían.

«Ante la consulta (…) indiqué que no debía concederse ninguna cortesía diplomática a estas personas en virtud de que son parte de una Asamblea Nacional Constituyente que Costa Rica ha sido muy clara y muy enfática en que no la reconoce», dijo González en un audio distribuido por la cancillería.

La diputada costarricense Ligia Fallas, una de las organizadores del evento al que fueron invitados los constituyentes, dijo que la actividad se realizaría con la participación de los venezolanos pese a la negativa del gobierno de otorgarles la cortesía.

Tras criticar duramente al canciller, Fallas dijo que el evento, que contaría con representantes de otros sectores latinoamericanos, se haría en un lugar que no quiso revelar para resguardar a los asistentes.

Por su parte, González agregó que el gobierno costarricense no reconoce a los miembros ni las decisiones de la Asamblea Constituyente venezolana.

«Es una Asamblea Constituyente convocada en violación a los principios constitucionales de ese país, sin una consulta al soberano, que es el pueblo venezolano», indicó González.

Costa Rica consideró «ilegítima» la convocatoria y elección de los diputados de la Asamblea Constituyente, el 30 de julio, y se unió a una docena de países de la región para condenar la decisión de ese cuerpo de asumir las competencias del Parlamento, de mayoría opositora.

San José (AFP) – Costa Rica negó extender cortesías diplomáticas para que diputados de la Asamblea Constituyente de Venezuela del presidente Nicolás Maduro, puedan asistir a un acto convocado por un partido de izquierda, informó este jueves el canciller Manuel González.

González indicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió una solicitud de la embajada de Venezuela en San José para que cuatro constituyentes pudieran asistir a un acto de apoyo al gobierno de Maduro, programado para este viernes en la Asamblea Legislativa (congreso) de Costa Rica.

El acto es organizado por diputados del izquierdista Frente Amplio, que no identificó a los venezolanos que participarían.

«Ante la consulta (…) indiqué que no debía concederse ninguna cortesía diplomática a estas personas en virtud de que son parte de una Asamblea Nacional Constituyente que Costa Rica ha sido muy clara y muy enfática en que no la reconoce», dijo González en un audio distribuido por la cancillería.

La diputada costarricense Ligia Fallas, una de las organizadores del evento al que fueron invitados los constituyentes, dijo que la actividad se realizaría con la participación de los venezolanos pese a la negativa del gobierno de otorgarles la cortesía.

Tras criticar duramente al canciller, Fallas dijo que el evento, que contaría con representantes de otros sectores latinoamericanos, se haría en un lugar que no quiso revelar para resguardar a los asistentes.

Por su parte, González agregó que el gobierno costarricense no reconoce a los miembros ni las decisiones de la Asamblea Constituyente venezolana.

«Es una Asamblea Constituyente convocada en violación a los principios constitucionales de ese país, sin una consulta al soberano, que es el pueblo venezolano», indicó González.

Costa Rica consideró «ilegítima» la convocatoria y elección de los diputados de la Asamblea Constituyente, el 30 de julio, y se unió a una docena de países de la región para condenar la decisión de ese cuerpo de asumir las competencias del Parlamento, de mayoría opositora.