Brasilia (AFP) – El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil retomó este miércoles un juicio clave para el destino de numerosas tierras indígenas, en medio de protestas de estos pueblos contra el gobierno ultraderechista de Jair Bolsonaro.
La máxima corte del país analiza si es válida la tesis del «marco temporal», según la cual solo deben reconocerse como tierras ancestrales aquellas ocupadas por los indígenas cuando se promulgó la Constitución brasileña de 1988.
Esta tesis es defendida por el poderoso lobby del agronegocio y el presidente Bolsonaro, partidario de autorizar actividades económicas en estas áreas protegidas.
Pero los indígenas la consideran injusta, ya que a lo largo de la historia fueron desplazados de sus territorios, especialmente durante la dictadura militar (1964-1985), con lo cual sería imposible determinar su presencia en 1988.
Los defensores de los indígenas sostienen además que las reservas son vitales para contener el avance de la deforestación, que está en niveles récord desde la llegada de Bolsonaro al poder.
«El marco temporal pone en riesgo no solamente la vida de los pueblos indígenas, sino sobre todo nuestra forma de vida», dijo a la AFP Celia Xakriaba, una de las líderes indígenas que este miércoles protestó frente a la corte en Brasilia.
Unos 6.000 representantes de 170 etnias diferentes participaron la semana pasada en una serie de movilizaciones en la capital para captar la atención pública y presionar a la corte suprema en vísperas del juicio, que finalmente se inició este miércoles.
En la primera sesión, los once jueces oyeron decenas de discursos en contra y a favor de la tesis del «marco temporal», una fase preliminar que continuará el jueves, antes de que los magistrados expongan cada uno, oralmente, su posición.
El resultado del juicio, que trata sobre una reserva indígena en el estado de Santa Catarina (sur) pero tendrá repercusión general, podría afectar más de 200 tierras proceso de demarcación, según datos del Instituto Socioambiental (ISA), que defiende los derechos de los pueblos originarios.
Actualmente, viven en Brasil 900.000 indígenas (0,5% de la población) y sus reservas ocupan el 13% del vasto territorio nacional.