Ciudad de Panamá (AFP) – El proceso que enfrenta el expresidente panameño Ricardo Martinelli, acusado de espiar a opositores durante su gobierno (2009-2014), pasará a un tribunal ordinario después de que la Corte Suprema de Justicia rechazara este viernes seguir con el caso.
La decisión fue tomada por el pleno de la Corte Suprema con siete votos a favor y dos en contra.
«Se declinó la competencia de este proceso penal por la presunta comisión de los delitos de inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad, peculado, abuso de autoridad, contra la seguridad informática y asociación ilícita», dijo la Corte en un comunicado.
Martinelli era investigado por la Corte Suprema por su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen). Sin embargo, el exgobernante renunció a su escaño del Parlacen durante el proceso, por lo que el caso irá ahora a un tribunal del sistema penal acusatorio.
La Corte también decidió que son «válidas las actuaciones surtidas en la fase intermedia», por lo que no hay que empezar nuevamente todo el proceso judicial.
El expresidente de 66 años está acusado de espiar, entre 2012 a 2014, a unos 150 opositores a su gobierno, por lo que enfrenta una petición de 21 años de cárcel.
La violación de la intimidad se habría dado a través de la interceptación de correos electrónicos, llamadas de teléfono, tarjetas de memoria, agendas telefónicas, audios y grabaciones de conversaciones privadas.
Abogados y analistas coinciden en que el exgobernante tendría más opciones de salir bien librado en un juzgado ordinario, dada la aparente corrupción en la justicia panameña.
La decisión busca «lavar la cara ante la opinión pública», reconociendo «lo que se hizo en la fase intermedia» cuando ya la Corte había hecho «toda una parafernalia (diciendo) que se iba a enjuiciar a Martinelli», dijo a la AFP Alfonso Fraguela, vicepresidente del Colegio Nacional de Abogados de Panamá.
Tras dejar el gobierno, Matinelli se estableció en 2015 en Miami para eludir la acción de la justicia panameña, hasta que fue detenido en junio de 2017. Un año después fue extraditado a su país, donde permanece encarcelado en El Renacer, a orillas del Canal de Panamá.
Sus abogados han pedido en varias ocasiones prisión domiciliaria para el expresidente por motivos de salud.
Ahora «hay oportunidad para que la defensa pida revisión de medida cautelar» a favor de Martinelli, dijo a la AFP el abogado Ernesto Cedeño.
Sin embargo, «no queda inmune ni impune» y «todas las causas que tiene va a tener que afrontarlas en un tribunal», añadió.