Kansas City (Missouri).- En el vibrante GEHA Field en Arrowhead Stadium de Kansas City, Missouri, la atmósfera estaba impregnada de pura adrenalina. La selección anfitriona, Estados Unidos, enfrentaba un partido decisivo contra Uruguay, un duelo que podía marcar su destino en la Copa América 2024.
Necesitados de una victoria, los estadounidenses se encontraban bajo una presión inmensa, mientras que a Uruguay le bastaba un empate para asegurarse un lugar en las rondas eliminatorias.
Desde el pitido inicial, la intensidad del encuentro era palpable. Ambas selecciones perdieron a un jugador por lesión en la primera mitad, lo que añadió dramatismo al duelo.
La tensión creció con cada minuto que pasaba sin goles, especialmente después de que Darwin Núñez, delantero uruguayo, estuviera a punto de marcar su octavo gol consecutivo, un intento que se fue desviado por poco.
El segundo tiempo trajo consigo el gol de Uruguay, un rebote que Mathias Olivera no desperdició, sumiendo a la multitud local en un silencio expectante. El VAR confirmó la validez del gol, dejando a los Estados Unidos en una situación aún más complicada.
A pesar de los esfuerzos desesperados de los jugadores estadounidenses, incluido un casi gol de Christian Pulisic que fue bloqueado heroicamente, no pudieron revertir el marcador. Uruguay defendió con una mezcla de destreza y desesperación, asegurando su victoria y avanzando a la siguiente fase.
Paralelamente, en otro escenario, la selección de Panamá luchaba por imponer su juego contra Bolivia.
El primer tiempo mostró un Panamá que, aunque tardó en encontrar su ritmo, finalmente celebró un gol de Fajardo, quien demostró su habilidad al controlar y disparar directo al fondo de la red. Bolivia, sin rendirse, ajustó su estrategia y logró igualar el marcador en la segunda mitad gracias a un eficaz disparo de Bruno Miranda.
Sin embargo, Panamá no estaba dispuesto a dejar escapar la oportunidad. El equipo canalero, fortalecido por su banca y motivado por el fervor de su portero, tomó el control del partido.
En un final dramático, Yanis, tras una jugada magistral, aseguró la victoria y la clasificación de Panamá con un segundo gol que desató la euforia de sus seguidores.
Con estos resultados, Panamá avanza con confianza, mientras que Uruguay también se asegura un lugar en los cuartos de final. Uruguay se enfrentará al equipo que obtenga el segundo logal en el Grupo D. Panamá, por su parte, jugará con el equipo que logre el primer lugar en el mismo grupo.
Ambos partidos se llevarán a cabo el sábado 6 de julio, en State Farm Stadium, en Glendale (Arizona), para Panamá y en el Allegiant Stadium en Las Vegas (Nevada), para Uruguay.
Estados Unidos y Bolivia, por su parte, se despiden del torneo.