Monterrey (México) (AFP) – El gobierno mexicano construirá un acueducto, cavará pozos y gestionará la entrega de agua por parte de empresas que la tienen en concesión, según una serie de medidas para paliar la escasez hídrica en Monterrey, capital industrial del país.
Esas acciones apuntan a garantizar el abastecimiento en el transcurso de la próxima década, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador al firmar un decreto que formaliza el plan.
Monterrey (norte) vive una sequía como resultado de escasas lluvias a lo largo de 15 meses y una mala gestión de los recursos hídricos, según ambientalistas.
Debido a ello, la ciudad, de 5,3 millones de habitantes, enfrenta racionamientos en el suministro desde junio pasado, siendo los barrios pobres de su zona metropolitana los más afectados.
López Obrador recordó que la urbe, donde están instaladas varias trasnacionales, enfrenta un déficit «crítico» de 3.000 litros de agua por segundo.
«Aun cuando ya empezó a llover, va a llevar tiempo todavía» resolver el problema, señaló el mandatario, cuyo gobierno emitió el 13 de julio una declaratoria de emergencia por la extrema sequía en estados como Nuevo León, cuya capital es Monterrey.
En los últimos días se han registrado temperaturas de hasta 39 grados centígrados, mientras presas como Cerro Prieto se mantienen en el 1% de su capacidad, o en el 8% en el caso de La Boca.
El presidente izquierdista anunció la construcción de un acueducto de 100 km que conectará, en un año y medio, a la presa El Cuchillo con la zona conurbada, lo que aportará 5.000 litros por segundo.
Esta obra, que busca aprovechar los mejores niveles de la reserva, demandará una inversión de unos 2.000 millones de dólares.
También se construirá una nueva presa y se cavarán más pozos, con lo que llegarán a 220 los que se encuentran en perforación rehabilitación y mantenimiento.
Además, se buscará concretar nuevos acuerdos con empresas y productores agrícolas para que cedan parte del agua que extraen de pozos concesionados.
La declaratoria de emergencia ya preveía límites a esas concesiones para que el recurso sea destinado al uso doméstico y público.
En tanto, se incorporarán 100 camiones cisterna para repartir agua en los sectores más afectados, que hasta ahora solo contaban con 14 de esos vehículos.