San Salvador (AFP) – El Congreso de El Salvador aprobó en la madrugada de este miércoles una ley que convertirá el bitcóin en moneda de curso legal en el país, haciendo que esta nación centroamericana sea la primera en adoptar una criptomoneda con la que busca dinamizar su economía.
«La presente ley tiene como objeto la regulación del bitcóin como moneda de curso legal, irrestricto con poder liberatorio, ilimitado en cualquier transacción», reza parte del artículo 1 de la nueva normativa aprobada y denominada Ley Bitcóin, que será enviada para su respectiva sanción al presidente Nayib Bukele.
La Ley Bitcóin cuenta con apenas 16 artículos, y fue aprobada con los votos de 62 diputados, entre ellos los 56 de la bancada del mayoritario partido Nuevas Ideas (NI), aliados del presidente Bukele, quien anunció que esta semana sería presentada la normativa para su aprobación.
«La Ley Bitcóin acaba de ser aprobada por mayoría calificada en la Asamblea Legislativa. ¡62 de 84 votos! ¡Historia!», fue la primera reacción del presidente en su cuenta en Twitter.
En efecto, el proyecto de ley fue presentado a los legisladores en la noche martes por la ministra de Economía, María Luisa Hayem, y tras una rápida discusión en la comisión Financiera del Congreso, obtuvo el aval para ser presentado ante el pleno legislativo que, a fin de cuentas, aprobó la ley pese a que partidos opositores minoritarios se negaron a apoyar la normativa.
El Salvador atractivo –
De acuerdo a la ley, «el tipo de cambio» entre el bitcóin y el dólar estadounidense «será establecido libremente por el mercado».
«Esta es una ley que vendrá a poner a El Salvador en el radar del mundo, seremos más atractivos para las inversiones extranjeras», consideró el diputado Romeo Auerbach del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), también aliado de Bukele.
En tanto, la diputada Anabel Belloso, del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), lamentó que «la ley no fue discutida con especialistas, ni con paciencia».
«La ley tiene muchas implicaciones en el ámbito económico y no todo el mundo estamos claros de cómo esto va a funcionar, tomando en cuenta que las criptomonedas son volátiles en el mercado, son inestables», sostuvo Belloso.
De acuerdo a la normativa, «todo agente económico deberá aceptar bitcóin como forma de pago», pero quedarán «excluidos» de recibir pagos en bitcóin los que «por hecho notorio y de manera evidente no tengan acceso a las tecnologías que permitan ejecutar transacciones en bitcóin».
La ley también deja en claro que para «fines contables» se utilizará el dólar estadounidense como «moneda de referencia» y reseña que «todas las obligaciones en dinero expresadas en dólares, existentes con anterioridad a la vigencia de la presente ley, podrán ser pagadas en bitcóin».
De acuerdo a la normativa, el Estado «proveerá alternativas» que le permitan al usuario «convertibilidad automática e instantánea de bitcóin a dólar en caso que lo desee».
¿Bitcóin volátil? –
Para el economista y expresidente del Banco Central de Reserva de El Salvador, Carlos Acevedo, el uso de las criptomonedas conlleva riesgos y el principal su «volatilidad».
«Las criptomonedas son demasiado volátiles y riesgosas como para que puedan cumplir las funciones básicas del dinero como reserva de valor, medio de intercambio y unidad de cuenta, tal como aprenden los estudiantes de economía desde los cursos introductorios de la profesión», señaló Acevedo en un artículo de opinión que publicó en el periódico digital El Faro.
De acuerdo al presidente Bukele, dar al bitcóin curso legal en el país tiene como objetivo generar empleos y también «dar inclusión financiera a miles de personas fuera de la economía formal».
Según Bukele, «el 70% de la población salvadoreña no tiene una cuenta bancaria y trabaja en la economía informal».
Según el mandatario entre algunos aspectos que podrían mejorar con el uso del bitcóin son el envío de remesas por parte de los salvadoreños desde el exterior.
Para el gobernante el bitcóin representa «la forma de más rápido crecimiento para transferir» esos miles de millones de dólares en remesas y de evitar que «millones de dólares» se pierdan en intermediarios.
En la economía dolarizada de El Salvador, las remesas que envían salvadoreños desde el extranjero son un soporte importante y equivalen al 22% de su Producto Interno Bruto (PIB).
En 2020, las remesas totalizaron 5.918,6 millones de dólares, un incremento del 4,8% con respecto a 2019, según informes oficiales.