México (AFP) – Con un ritual indígena para solicitar permiso y bendiciones a la «madre tierra», el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, inauguró este domingo la construcción de un tren de pasajeros en el sureste del país, una de las obras insignia de su flamante administración.
La ceremonia, celebrada en el estado de Chiapas, uno de los más pobres del país, contó con la participación de representantes de las 12 etnias de origen maya que habitan la región de la península de Yucatán, sede de los destinos turísticos más populares del país y por donde cruzará el llamado «Tren Maya».
Los participantes del ritual, polémico en un país que suele exigir respeto a la laicidad del Estado en actos públicos, formaron un círculo en torno a un agujero en la tierra destinado a enterrar diversas ofrendas, principalmente alimentos como pan y frijoles además de aguardiente tradicional, todo ello en medio del humo del incienso ritual.
López Obrador permaneció parado y en silencio al lado de los tres ancianos que dirigieron la ceremonia con plegarias en lengua nativa. En un momento, uno de los ancianos citó el nombre del mandatario y luego lo sahumó con el incienso.
«Es algo histórico en nuestra tierra, en nuestra nación, con usted señor presidente que nos está tomando en cuenta. Al pueblo indígena lo han tenido en el olvido», dijo Emilio Ramírez, secretario de desarrollo de pueblos indígenas al término del acto ritual.
López Obrador afirmó que la construcción del tren, criticada por haber sido aprobada rápidamente y sin los cuestionamientos ambientales y de presunta corrupción que llevaron al mandatario a cancelar la edificación de un nuevo aeropuerto para la capital de México, «no es un capricho o una imposición».
«Es sobre todo un acto de justicia porque ha sido la región del país más abandonada», afirmó el mandatario, quien lanzó vivas a los pueblos indígenas y a las culturas originarias de México, al final de su discurso.
El «Tren Maya» busca conectar distintos atractivos turísticos a lo largo de sus 1.525 km proyectados de recorrido dentro de la península de Yucatán, donde se localizan destinos de playa como Cancún o Tulum y sitios arqueológicos como Chichén Itza.
El gobierno ha propuesto destinar 6.000 millones de pesos (296,2 millones de dólares) para las obras de construcción del tren en el presupuesto nacional del 2019, el cual debe ser aprobado por el Congreso mexicano antes de fin de año.
El costo total de la obra se estima entre 120 y 150 mil millones de pesos (entre 5.900 y 7.400 millones de dólares), según datos del gobierno.