Cleveland (Ohio).- El estrés es algo con lo que todos podemos relacionarnos y puede afectarnos de diferentes maneras cada día.
“Estos factores diarios pueden ser cosas como tu lista de cosas por hacer, ir a la oficina de correos y conflictos con tu jefe. Los factores más crónicos son cosas como los problemas financieros y los conflictos con los miembros de la familia”, explicó Susan Albers, psicóloga de la Clínica Cleveland.
“Estos problemas continuos pueden tener impactos duraderos y profundos en su salud mental y física”.
Según la Dra. Albers, el estrés a largo plazo puede acelerar el envejecimiento y causar inflamación en nuestro cuerpo, haciéndonos más vulnerables a las enfermedades crónicas.
El estrés descontrolado también puede provocar ansiedad y depresión, así como hacer que las personas recurran a mecanismos de afrontamiento poco saludables, como las drogas y el alcohol.
Para controlarlo, la Dra. Albers sugiere comenzar con una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y dormir lo suficiente.
Seguir una rutina diaria o tomarse unos minutos para limpiar son otras formas sencillas de mantenerlo a raya.
La Dra. Albers también recomienda que las personas intenten practicar la meditación, que puede ser tan simple como respirar profundamente.
Si comienza a impedirle realizar las tareas cotidianas, busque ayuda.
“Es importante consultar a un terapeuta oa su médico de atención primaria si lo experimenta en altos niveles y eso está afectando su rutina diaria”, dijo la Dra. Albers.
“Si tiene problemas para llegar al trabajo o nota cambios en sus patrones de sueño o apetito, estas son algunas indicaciones de que su nivel de estrés puede estar fuera de control”.
La psicóloga señala que también puede ser positivo.
Por ejemplo, puede proporcionar un impulso de motivación para cumplir con una fecha límite en el trabajo.
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