Bogotá (AFP) – Colombia descartó el martes una amenaza inminente a la seguridad del papa Francisco, pero aún así desplegará 36.600 efectivos para protegerlo durante la visita que iniciará el 6 de septiembre al país.
«La buena noticia hasta hoy es que, en el caso colombiano, no hay un solo incidente, noticia o amenaza que realmente nos tenga en alerta», afirmó el vicepresidente Óscar Naranjo, responsable oficial de los preparativos del viaje papal.
Naranjo, un general retirado de la policía, desechó de manera directa un eventual riesgo por parte de grupos yihadistas, y dijo que tanto la policía colombiana como la seguridad del vaticano han tomado medidas para garantizar la vida del jefe de los católicos.
Francisco, de 80 años, llegará dentro de ocho días a un país sin conflictos religiosos que acaba de sellar la paz con la que fuera la guerrilla más poderosa del continente.
El Sumo Pontífice, que apoyó el acuerdo de paz con las todavía llamadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en trance de convertirse en partido político, cumplirá una visita que concluirá el 10 de septiembre.
Además de Bogotá, Francisco recorrerá Medellín, Cartagena y Villavicencio.
Las autoridades alistan un plan de seguridad que involucra a 36.600 policías y militares, y que según Naranjo no impedirá el contacto de Francisco con la multitud de fieles que se espera concurra a las cuatro misas y lo siga en sus desplazamientos.
Este esquema está basado «en el talante del papa, que es totalmente sencillo y cercano a los feligreses, por lo tanto no habrá grandes perímetros de aislamiento y, al contrario, facilidades para que él se acerque según lo estime – incluso rompiendo los propios protocolos- a sus feligreses», comentó el vicepresidente.
Francisco se reunirá con víctimas y verdugos del conflicto de más de medio siglo que intenta extinguir el presidente Juan Manuel Santos.
Después del histórico pacto que desarmó a unos 7.000 combatientes de las FARC, el mandatario busca un acuerdo similar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), una pequeña guerrilla de unos 1.500 hombres y mujeres.