Bogotá (AFP) – El gobierno de Colombia expidió este martes nuevos impuestos para empresas y el sector financiero para paliar los estragos de la pandemia, tras el estallido social con decenas de muertos que causó su propuesta previa de gravar a la empobrecida clase media.
El presidente Iván Duque firmó la nueva reforma tributaria o «Ley de Inversión Social» para financiar subsidios y programas sociales mediante impuestos acordados con los más ricos, medidas antievasión y un plan de austeridad y recorte de la burocracia.
El gobierno espera recaudar 15,2 billones de pesos (poco menos de 4.000 millones de dólares) a través de la norma que fue aprobada por el Congreso la semana pasada.
Duque se felicitó por sacar adelante la «reforma más importante» de lo que va de este siglo en consenso, según dijo, con las fuerzas políticas y poderosos gremios económicos.
La ley fija ayudas monetarias que beneficiarán a 14 de los 50 millones de colombianos y matrícula universitaria gratuita para jóvenes pobres y de clase media.
Además, aprueba subsidios a la nómina de pequeñas y medianas empresas castigadas por la pandemia y por las protestas contra el proyecto tributario anterior.
Ante el aumento de la pobreza hasta un 42% y del desempleo (16%) el año pasado, Duque intentó financiar programas de protección social con impuestos que castigaban a la clase media, ya de por sí lastimada por el cierre de actividades que impuso la crisis sanitaria y económica por el Covid-19.
La ira social se apoderó de las calles. Desde el 28 de abril cientos de miles de personas protestaron a diario por más de un mes. La represión policial avivó el descontento que se saldó con al menos 60 muertos, según la Defensoría del Pueblo (ombudsman), y provocó un llamado de atención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por los excesos de la fuerza pública.
El gobierno se vio forzado a retirar su impopular propuesta y a salir del entonces ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. La nueva reforma recae sobre los más pudientes y de paso busca estabilizar las finanzas públicas afectadas por la recesión que causó la crisis sanitaria.
El actual responsable de Hacienda, José Manuel Restrepo, consideró que el nuevo marco tributario es el «apropiado» para el contexto social. «Genera los recursos, mantiene el principio de no afectar las clases medias, vulnerables y pensionados», dijo en entrevista con el portal Valora Analitik.
Además de los estragos económicos, la pandemia deja 125.687 muertos desde marzo de 2020. El gobierno lanzó este año una campaña de vacunación masiva que ha reducido sensiblemente los muertos y contagios diarios, y que a la fecha cubre al 31% de la población con dos dosis.