Ciudad Juárez (México).- Al menos 40 migrantes murieron y otros 28 resultaron heridos tras un incendio ocurrido en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez (Chihuahua), cercano a la frontera con Estados Unidos.
El incidente ocurrió el lunes, poco antes de las 10 de la noche, en el área de alojamiento de la Estancia Provisional de Ciudad Juárez, según un comunicado del INM. 37 de los migrantes murieron en el lugar mientras que otros fallecieron en el hospital.
Las personas lesionadas fueron trasladadas a cuatro centros hospitalarios en estado delicado a grave, señala el comunicado.
En el lugar se encontraban alojados 68 hombres, la mayoría de Centro y Sudamérica: 28 guatemaltecos, 13 hondureños, 12 salvadoreños, 12 venezolanos, 1 colombiano y 1 ecuatoriano. Solo uno de los lesionados se negó a identificarse, según el INM.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una investigación de los hechos. Aunque se desconocen las causas del incendio, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su mensaje matutino que el siniestro lo habían iniciado los detenidos para protestar ante su inminente deportación.
“No imaginaron que esto iba a causar esta terrible desgracia”, dijo López Obrador.
Sin embargo, esta aseveración de López Obrador fue rechazada por la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), con sede en Los Ángeles (California).
“Rechazamos cualquier intento del gobierno de México o de los Estados Unidos de tratar de culpar a las víctimas que ya están traumatizadas y forzadas, comenzando en sus países de origen, a niveles increíbles de desesperación y desesperación”, dijo Angélica Salas, directora ejecutiva de CHIRLA.
“Este es otro horrible ejemplo de cómo las cárceles no mantienen a las personas seguras y, en cambio, las ponen en peligro”.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, resaltó los riesgos de la migración y los peligros que corren los migrantes a manos de los traficantes de personas.
“Las víctimas de estas tragedias vinieron de muchos países, reafirmando el espíritu de la Declaración de Los Ángeles que subraya que los gobiernos de la región debemos trabajar juntos para abordar a la migración como un reto regional”, dijo Salazar.
“Lograr un sistema migratorio seguro, ordenado y humano es una responsabilidad compartida en la que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad debemos sumarnos para evitar que sucedan hechos como éste”.
La muerte de los migrantes a causa de este incendio, según los defensores de los derechos de los inmigrantes y otras instituciones, resalta la realidad de las condiciones de los migrantes que buscan llegar a éste último.
“El hacinamiento, la sobrepoblación y las condiciones infrahumanas a las que son sometidas las personas en contexto de movilidad son causa de las numerosas detenciones que realiza el Instituto Nacional de Migración (INM), como resultado de políticas migratorias de contención enfocadas en la seguridad nacional, mas no en la protección de los derechos humanos de las personas migrantes”, señaló la Conferencia del Episcopado Mexicano en un comunicado.