Buenos Aires (AFP) – China reforzó su asistencia financiera a Argentina por el equivalente a 9.000 millones de dólares, disponibles para el Banco Central en caso de corridas cambiarias o necesidades de inversión, entre otros acuerdos comerciales firmados el domingo por los dos gobiernos.
La ayuda formó parte de un conjunto de 30 entendimientos firmados el domingo en Buenos Aires, en el marco de la asociación estratégica bilateral, durante una ceremonia encabezada por los presidentes Xi Jinping y Mauricio Macri, en la residencia oficial de Olivos, al norte de Buenos Aires.
«Este nuevo acuerdo contribuirá a promover una mayor estabilidad financiera y a afianzar la relación entre ambos bancos centrales. El mismo facilitará también el intercambio comercial entre ambos países», dijo el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en un comunicado.
El salvavidas consiste en un canje (swap) de monedas. El BCRA podrá emplear los fondos en moneda dura ante una emergencia y luego restituirlos.
El primer canje de este tipo se fijó en el equivalente a 11.000 millones de dólares en 2014, solicitado por el gobierno de la entonces presidenta Cristina Kirchner (2007-2015) y renovado por la administración de Macri en 2017, para enfrentar serios déficits en el sector financiero externo y una fuerte demanda de billetes verdes.
Xi fue el único mandatario extranjero que cumplió una visita de Estado al país sudamericano, mientras se realizaba la Cumbre del G20 que finalizó el sábado. Tras un almuerzo en Olivos, partirá de regreso a su país.
China es el segundo socio comercial de Argentina detrás de Brasil. El intercambio alcanzó en 2017 los 17.000 millones de dólares, pero la balanza arrojó un déficit para Argentina de 7.736 millones de dólares.
Antes del encuentro del domingo se logró limar una sorpresiva aspereza cuando se desarrollaba la cumbre y una vocera del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que en su encuentro bilateral con Macri reafirmaron el «compromiso de enfrentar la actividad económica depredadora de China».
Macri desmintió en rueda de prensa haber avalado dichos términos y dijo que «China no es una amenaza, es para Argentina una oportunidad».
Argentina tuvo que acudir este año al salvavidas de urgencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que acordó prestarle 56.000 millones de dólares hasta 2020, a cambio de un severo ajuste.
La economía argentina caerá este año 2,6% y en 2019 un 1,6%, según el FMI. El impopular plan de ajuste acordado provocó resistencia en sindicatos, con huelgas y otras medidas de fuerza. Asociaciones de pequeños y medianos empresarios también denuncian estar al borde de la quiebra.
– Alimentos, rutas y ferrocarriles –
Los acuerdos contemplan que China compre a Argentina productos como carne bovina, caballos pura sangre, cerezas, miel y otros de origen agrícola. Argentina le abrirá a China, a su vez, el sector de inversiones en infraestructura de carreteras y la reactivación de una línea ferroviaria.
Nada se precisó sobre el congelado proyecto por el cual Pekín construiría con tecnología propia una cuarta central nuclear en Atucha, a unos 200 km al norte de Buenos Aires, impulsado por Kirchner durante su gobierno.
«Cuanto mejor le vaya a China mejor le va a ir a la Argentina, a la región y al mundo», subrayó Macri, quien elogió el programa de reformas y apertura de Pekín iniciado hace 40 años.
Sobre este proceso reformista Xi dijo que «logró sacar a 750 millones de chinos de la pobreza», en un marco de «fuerte crecimiento y desarrollo económico».
«Estrechamos (con Argentina) la cooperación en materia económica, agrícola, (de) infraestructura y financiera, entre otros campos», dijo Xi.
Macri destacó también que la firma de una declaración conjunta demuestra «los importantes consensos alcanzados en materia de desarrollo a largo plazo».
«Fue una reunión muy productiva», precisó.