Santiago (AFP) – El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció este viernes que prohibirá el ingreso a Chile a más de un centenar de venezolanos vinculados al gobierno de Nicolás Maduro, un día después de conocido el informe de la ONU sobre la situación de derechos humanos en Venezuela.
Piñera valoró el duro informe sobre Venezuela presentado en Ginebra por la alta comisionada de la ONU para los DDHH y expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, y anunció tres medidas para enfrentar la crisis venezolana, entre ellas impedir el ingreso al país de personas vinculadas al gobierno.
«Vamos a prohibir el ingreso a Chile a más de 100 personas que están directamente ligadas con la dictadura de Venezuela. Son personas que son parte del gobierno venezolano», dijo Piñera en rueda de prensa.
El mandatario conservador también anunció que solicitará a Bachelet que entregue «todos los antecedentes y evidencias que sustentan el informe a la Corte Penal Internacional» y que pida al Consejo de DDHH de la ONU que «esté vigilante por el tema de los derechos humanos en Venezuela».
El informe sobre Venezuela da cuenta del asesinato de miles de personas por parte de las fuerzas de seguridad y afirma que el ejercicio de las libertades y los derechos fundamentales, como la libertad de expresión en este país son «un riesgo de represalias y de represión».
«Es un informe necesario y útil para poder avanzar frente a los graves y trágicos problemas que afectan a Venezuela», afirmó Piñera.
El mandatario chileno ha sido uno de los más duros detractores del gobierno de Maduro, instándole a que «termine con la dictadura» y convoque a nuevas elecciones en el menor tiempo posible. También ha reconocido al jefe parlamentario opositor Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela, al igual que medio centenar de países.
Con unas 400.000 personas llegadas en los últimos años huyendo de la grave crisis en Venezuela, Chile es el tercer mayor receptor de venezolanos la región, por detrás de Colombia y Perú. La comunidad se ha convertido en la mayor colonia extranjera en el país, representando un 30% de la población inmigrante.
El gobierno chileno estima que para 2020 llegarán unos 300.000 venezolanos más al país, poniendo en alerta a las autoridades ante las complicaciones que este éxodo masivo puede ocasionar.