Santiago (AFP) – El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este jueves un programa para atenuar el impacto de la pandemia de coronavirus en la economía, por 11.750 millones de dólares, equivalent al 4,7% del PIB chileno.
Es un «plan económico de emergencia que va a fortalecer nuestra capacidad de enfrentar las necesidades sanitarias, económicas, sociales, que la pandemia del coronavirus está significando y que probablemente va a tender a agravarse hacia el futuro», dijo Piñera en una rueda de prensa, cuando el país registra 342 casos de coronavirus.
Para financiar el programa, Piñera recurrirá al llamado «2% constitucional», que permite a los mandatarios decretar erogaciones por ese porcentaje del presupuesto nacional «cuando existan necesidades impostergables en momentos que exista una calamidad pública», explicó.
El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, enfatizó que el plan busca destinar recursos para evitar que un impacto temporal tenga efectos permanentes para las empresas y los ingresos de las familias.
Entre las medidas que implica el plan figura una ley de protección a los ingresos laborales, que permite a los trabajadores que no pueden hacer trabajo a distancia someterse a una suspensión temporal en las empresas sin que se vean afectadas sus remuneraciones.
Los recursos saldrán del fondo de cesantía, al que el Estado ingresará 2.000 millones de dólares, explicó el ministro.
El programa incluye también medidas tributarias como la suspensión de los pagos mensuales del impuesto a la renta de empresas por los próximos tres meses, la postergación del pago del IVA de los próximos meses para todas las empresas con ventas menores y la anticipación de la devolución de impuesto a la renta para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
– Doble impacto-
Las medidas buscan aliviar a la economía chilena, ya golpeada por cinco meses de protestas sociales que provocaron la contracción del crecimiento económico en el último trimestre del año pasado, arrastrando la cifra anual del PIB de 2019 a un 1,1%, su menor guarismo en una década.
Hasta septiembre del año pasado, el PIB acumulaba un crecimiento de 2,2%, pero las masivas protestas, saqueos y ataques al comercio que estallaron a partir del 18 de octubre, impactaron en la proyección oficial de crecimiento anual de 3%.
Los efectos de la crisis social se sintieron principalmente en las áreas de los servicios, siendo los personales –en particular, la educación– y el comercio los más afectados.
Las proyecciones del PIB para este año estaban en el mismo rango de 2019, pero la crisis desatada por el coronavirus llevará a las autoridades a rebajar aún más los pronósticos.
Hasta antes de la llegada de los primeros casos de coronavirus en el país el 3 de marzo, la minería del cobre era una de las actividades más golpeadas por la paralización de las actividades en China, el principal comprador mundial de cobre, metal del que Chile es su mayor productor , con casi un tercio de la oferta global.
Chile cerró el miercolees sus fronteras, se prohibieron los eventos de más de 50 personas y desde la medianoche del jueves está en vigencia un decreto de excepción por catástrofe que autorizó a los militares a resguardar hospitales e infraestructura críticas y de salud para hacer frente a la nueva amenaza del coronavirus.