Santiago (AFP) – Chile renovó este viernes por otros tres meses el «estado de excepción constitucional por catástrofe» debido a la pandemia de covid-19, que deja en manos de los militares el orden público y establece toque de queda nocturno, el que regirá hasta el 15 de diciembre.
El anuncio de esta prolongación ocurrió en una jornada en que, en el país de 18 millones de habitantes, se registraron 1.860 nuevos contagios para elevar el total desde marzo a 430.335, mientras hubo 69 muertes para un total de 11.850.
Estas cifras se enmarcan en un promedio que refleja cierta mejoría con respecto a hace dos meses, con una tasa de positividad en tests PCR que ronda el 4%, pero aún en un clima de fragilidad sanitaria a nivel nacional.
La medida de extender el estado de excepción, vigente desde el 18 de marzo, regirá durante el próximo plebiscito Constitucional que se realizará el 25 de octubre y también en el primer aniversario del estallido social del 18 de octubre.
El plebiscito definirá si se cambia o no la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), en una consulta que es considerada como un paso clave para descomprimir la grave crisis social que enfrenta Chile desde el estallido social de octubre y que sacudió la calles de Santiago y otras ciudades del país antes de que irrumpiera la pandemia en marzo.
«El objetivo de mantener la medida, se sustenta en que la pandemia del coronavirus continúa presente en nuestro territorio y aún está impactando en la salud pública», justificó un comunicado de la Presidencia chilena.
Por tal motivo, agrega, «es necesario contar con las herramientas adecuadas para proteger la salud de las personas y entregar facultades al gobierno y la autoridad sanitaria para seguir estableciendo medidas de protección, tales como cuarentenas, cordones y aduanas sanitarias y toque de queda».
En las ciudades del sur del país, especialmente Punta Arenas y Concepción, los contagios iban en ascenso.
En Santiago, desde hace cinco semanas se ha decretado el desconfinamiento parcial por ciertos barrios. En la misma ciudad, donde viven siete millones de habitantes, hay barrios o comunas donde están abiertos bares y el comercio, y otros donde rige la cuarentena.
La Presidencia chilena informó que «se evaluará el levantamiento de esta medida si la situación sanitaria lo permite».