Santiago (AFP) – Los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y de Bolivia, Luis Arce, resolvieron abordar la crisis migratoria en la frontera común, tras reunirse este domingo en Colombia donde asisten a la investidura de Gustavo Petro.

«Hemos avanzado de manera significativa en nuestras relaciones bilaterales e integración en temas, que sabemos que preocupan a la mayoría de nuestros compatriotas, como es el caso de migración y cooperación entre ambos países», dijo Boric a medios chilenos en Bogotá, tras la cita con Arce realizada en un hotel en Bogotá.

La frontera binacional ha sido escenario en los últimos años de una masiva circulación de migrantes indocumentados, principalmente venezolanos, quienes intentan cruzar a pie por pasos ilegales desde Bolivia hacia Chile exponiendo sus vidas al extremo clima del altiplano y a bandas de tráfico de personas. Más de 20 migrantes murieron intentando cruzar la frontera en el último año.

«Vamos a ver en las próximas semanas poder constituir una mesa de trabajo, que existía antes y vamos a retomar, para poder ver el tema migratorio, pero no solo a nivel bilateral, lo que conversamos es también el tema migratorio a nivel multilateral», explicó, por su parte, la canciller chilena Antonia Urrejola, quien participó de la reunión.

Urrejola agregó que los mandatarios también dialogaron sobre la explotación del litio «un recurso estratégico» para Chile y Bolivia, países ricos en litio y que exploran la idea de «trabajar en conjunto» para aprovechar este recurso, en un proyecto que también involucraría a Argentina.

La relación bilateral ha estado marcada por la centenaria demanda marítima de Bolivia que perdió sus únicas costas en el Océano Pacífico en una guerra con Chile en el siglo XIX.

Este tema no fue tratado en esta reunión ya que para Chile está superado luego que la Corte Internacional de Justicia de La Haya resolviera en 2018 que Chile no tiene obligación de negociar una solución a la exigencia boliviana.

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