Santiago (Chile).- Los países de América Latina y el Caribe sufrirán una desaceleración del crecimiento económico en 2023, con una tasa de crecimiento del 1,3%.
Según el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2022, publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la actividad de la región se ha desacelerado tras un dinamismo mostrado en el primer semestre de 2022.
El crecimiento regional del próximo año será una tercera parte de la tasa esperada para 2022, es decir, un 3,7%.
“Esta es otra dimensión que nos dice que se viene un año económicamente muy difícil”, señaló José Manuel Salazar-Xirinachs, durante la presentación del informe.
Los mercados laborales experimentaron un proceso de recuperación en el primer semestre de 2022, señala el informe. Sin embargo, esto no ha permitido la eliminación de las brechas tradicionales entre hombres y mujeres, que se perciben especialmente en la tasa de desocupación y la participación laboral.
Los niveles de endeudamiento, según el informe, continúan siendo altos, por lo que cabe esperar que el espacio fiscal siga condicionando la trayectoria del gasto público.
“En América Latina, los déficits fiscales se acercan a los valores prepandemia, pero la deuda pública se mantiene elevada a pesar de una reducción en 2022”, dijo Salazar-Xirinachs. “En el Caribe también se mantiene un nivel de endeudamiento público elevado”
El informe también destaca un riesgo de aumento de las tasas de interés y depreciaciones de las monedas, entre otros factores, que podrían dificultar el financiamiento de las operaciones de los gobiernos en 2023.
“Si estimamos la tasa de crecimiento promedio de América Latina en el período 2014-2023, incluyendo la proyección CEPAL de 1,3% para 2023, el crecimiento es solo de 0,9%”, dijo Salazar-Xirinachs.
“Es decir, estamos terminando una segunda década perdida y la pregunta es si vamos a tener una tercera”.
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