Ciudad de Guatemala (AFP) – Miles de estudiantes guatemaltecos criticaron este viernes al presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general Consuelo Porras, a quienes tildan de corruptos y cooptar la justicia, retomando un tradicional desfile de la «Huelga de Dolores» suspendido los dos últimos años por la pandemia.
En la centenaria Huelga de Dolores, jóvenes universitarios desfilan carrozas con temas que se burlan de las autoridades denunciadas por corrupción, en especial del gobernante y otros políticos del país centroamericano.
Este año, los estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), la única estatal del país, recorrieron las principales calles del centro de la capital para mofarse con sátiras y monigotes de papel de los altos funcionarios, tras el parón obligado por el covid-19.
«La fiscal general tiene cooptado todo el sistema de justicia en contubernio con el presidente Giammattei. Son unos corruptos y buscan quedar en la impunidad», afirmó un estudiante de Derecho que se cubría rostro con una capucha roja, el color de esa facultad.
Otro estudiante de Ingeniería, con una capucha negra y gris, afirmó que «el presidente es el más corrupto en la historia del país, ha manejado mal la pandemia y estamos a la deriva por su nepotismo».
También rechazan una posible reelección de Porras para el periodo 2022-2026, pese a señalamientos de que dirige una persecución contra operadores de justicia independientes.
La funcionaria, además, fue sancionada por Washington en septiembre pasado al acusarla de interferir en la investigación de actos de corrupción y le negó el ingreso a territorio estadounidense.
Durante el recorrido de unos cinco kilómetros hasta el Palacio Nacional, colmado de bebidas alcohólicas, miles de personas abarrotaron una avenida principal del centro histórico para presenciar la manifestación.
Este desfile se remonta a 1898, cuando un grupo de estudiantes de la USAC ideó esta forma de criticar al dictador Manuel Estrada Cabrera, quien gobernó Guatemala durante 22 años (1898-1920).
En 2010, el gobierno lo declaró Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.