Bogotá (AFP) – Las autoridades de Colombia detuvieron a un cubano que pretendía atentar contra funcionarios de la embajada de Estados Unidos en Bogotá, y que según sospechas oficiales tiene vínculos con el grupo Estado Islámico (EI).
Raúl Gutiérrez, de 45 años, fue capturado el lunes en la ciudad de Pereira, en el centro de Colombia, en el marco de un operativo de la policía colombiana en colaboración con su par española y el FBI, según dijeron fuentes de ambos países.
Este jueves Gutiérrez compareció en un juzgado de Bogotá donde la fiscalía defendió la imputación de cargos por terrorismo y concierto para delinquir. El hombre fue enviado a una cárcel de máxima seguridad.
«El presunto yihadista había manifestado abiertamente a finales de febrero poseer un plan y tener en su poder distintos tipos de explosivos preparados para atentar en una zona de restaurantes conocida en Bogotá», indicó el ministerio del Interior español en un boletín.
El sitio es frecuentado «por personal adscrito a la embajada norteamericana», agregó.
Colombia es considerado el mayor aliado sudamericano de Estados Unidos, y prevé a recibir la visita del presidente Donald Trump el 15 de abril.
«El caso está en plena investigación y por la gravedad no podemos subestimar ningún detalle. No sabemos si hay más delegados de estos grupos en Colombia», dijo el director de la policía colombiana, general Jorge Nieto, a la emisora local Blu Radio.
Las autoridades españolas habían constatado que «el detenido estaba inmerso en un profundo proceso de adoctrinamiento y que había experimentado una progresiva radicalización», por lo que alertaron a Estados Unidos y Colombia.
Gutiérrez había establecido contacto con un español, identificado como Francisco Quintana, a quien le comentó sus planes para atacar a los funcionarios estadounidenses, según dice la fiscal colombiana a cargo del caso en unos audios revelados por la revista Semana.
El presunto yihadista afirmaba tener en su poder dinamita y explosivo de alto poder C-4, por lo que pedía instrucciones para «armar algo», aseguró el ente investigador.
Incluso se ofrece para ingresar a Estados Unidos y cometer un atentado. «Ahí es donde más quiero atacar», dice Gutiérrez según mensajes de su celular hallados por las autoridades.
Al final de la comparecencia, de la que salió fuertemente custodiado, Gutiérrez aseguró a medios que no trabaja para el EI y que tiene su «propio grupo», sin ahondar en detalles.
«Yo lucho contra el nuevo orden mundial, sobre todo contra los americanos», afirmó.
Gutiérrez tenía en Colombia una sanción por ingresos irregulares y documentación fraudulenta, según explicó la autoridad migratoria a la AFP.
Al hombre le impusieron en 2017 una prohibición para entrar al país por al menos cinco años, tras ingresar en varias ocasiones de forma irregular desde Ecuador.
Pero el hombre volvió a entrar a Colombia presuntamente en febrero y nuevamente por un paso no autorizado, explicó la entidad.
De momento la embajada estadounidense no se ha pronunciado sobre el caso.