Bogotá (AFP) – Uno de los exnegociadores de paz de la ya disuelta guerrilla de las FARC, conocido como Jesús Santrich, podría ser extraditado a Estados Unidos tras ser capturado este lunes en Colombia bajo cargos de narcotráfico.
El anuncio fue hecho por el presidente Juan Manuel Santos cinco días antes de recibir a su homólogo estadounidense Donald Trump, quien ha criticado el aumento de los narcocultivos en Colombia en medio del proceso de paz con el grupo de izquierda.
El arresto supone para los antiguos rebeldes un duro golpe a los compromisos firmados a finales de 2016, que terminaron con medio siglo de enfrentamiento armado. Esto es «un flagrante acto de perfidia contra la paz y pone en grave riesgo un proceso que, a pesar de las dificultades, le ha traído esperanzas a nuestro país. ¡La paz está en grave riesgo!», escribió en Twitter el líder Pablo Catatumbo.
De 51 años y con deficiencia visual, Seusis Pausivas Hernández, conocido como Jesús Santrich, está pedido por una corte de Nueva York con fines de extradición.
«Si cumplido el debido proceso -y con pruebas irrefutables- hay lugar a la extradición por delitos cometidos después de la firma del acuerdo (de paz), no me temblará la mano para autorizarla», advirtió Santos desde la sede de gobierno.
Según la fiscalía, Santrich es buscado por Interpol debido a su presunta participación en el envío de diez toneladas de cocaína a Estados Unidos, tras el pacto de paz negociado en La Habana.
El CTI, cuerpo policial de la fiscalía, «violentamente lo ha capturado. Este es el peor momento que pueda estar atravesando el proceso de paz», reiteró Iván Márquez, exjefe negociador de las FARC.
Tanto él como Catatumbo y Santrich forman parte de la lista de diez congresistas de la exguerrillla que deben asumir curules el próximo 20 de julio, según lo convenido al término cuatro años de negociaciones.
– «Montaje jurídico» –
Santos enfatizó en que el acuerdo, que permitió el desarme de unos 7.000 excombatientes, prevé que ningún exguerrillero sea entregado a Estados Unidos por narcotráfico siempre y cuando hayan renunciado a dicha actividad después de finales de 2016.
Sin embargo, Santrich está bajo sospecha de haber participado en narcotráfico con posterioridad. Después de décadas de lucha contra las drogas, Colombia sigue siendo el principal exportador de cocaína y Estados Unidos su mayor mercado.
Estos hechos «constituyen el delito de conspiración para exportar cocaína a los Estados Unidos», enfatizó el fiscal general Néstor Humberto Martínez durante la misma declaración a la prensa.
El exnegociador de paz fue detenido en el noroccidente de Bogotá junto con otros tres hombres que, de momento, no han sido vinculados con la exguerrilla.
«El acuerdo es claro: quien cometa un delito después de la firma del acuerdo final será sometido a la jurisdicción ordinaria por los nuevos delitos cometidos», sostuvo Santos.
No obstante, el ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció «un montaje jurídico» que solo «genera desconfianza en todos» los excombatientes.
El domingo la exguerrilla, que financió con el narcotráfico parte de su sublevación armada de 50 años, había lanzado una advertencia frente a la «situación de precariedad» que enfrentan los hombres y mujeres que se concentran en más de 20 puntos del país luego de haber depuesto los fusiles.
Aunque ha insistido en su promesa de no volver a las armas, los incumplimientos del gobierno pueden «constituirse en factor de reciclaje de nuevas formas de violencia», había advertido la FARC.
– Un polémico artista –
Antes del proceso de paz que terminó con el desarme y la transformación en partido de la guerrilla comunista, Jesús Santrich era prácticamente desconocido. Aun así la FARC lo eligió como cabeza de lista para la Cámara (baja) de Representantes.
Santrich es el hombre de confianza de Márquez y fue uno de los negociadores en Cuba, incluso participó directamente en la redacción de los acuerdos. Se crió en un hogar de profesores, cursó estudios de Derecho, se formó como maestro en Ciencias Sociales y militó en las juventudes comunistas antes de levantarse en armas a los 21 años.
Desafiante, mordaz y activo usuario de Twitter, Santrich padece una aguda deficiencia visual que lo obliga a usar lentes oscuros, y casi siempre lleva una Kufiya (bufanda palestina) al cuello. Artista aficionado, escribe y declama poesía, pinta en alto relieve y escribió un libro -«Relatos Tayronas»- sobre su experiencia con pueblos indígenas del norte de Colombia.
Previo a la llegada de Trump a la Casa Blanca, Estados Unidos apoyó el diálogo con la guerrilla comunista, aunque nunca cedió en la liberación de exguerrilleros como Simón Trinidad y Nayibe Rojas, conocida como Sonia, quienes purgan largas condenas en cárceles norteamericanas por secuestro y narcotráfico, respectivamente.