Montevideo (AFP) – Ernesto Talvi, un debutante en la arena electoral, busca la Presidencia de Uruguay, donde «la producción está contra las cuerdas» y el gobierno está «desgastado». Afirma que Argentina «redescubrió» la capacidad de endeudarse y está pagando las consecuencias, y sostiene que Venezuela es una «dictadura» que «va a caer».
Este economista de 62 años, de voz gastada y hablar firme, formado entre Uruguay y Chicago, había ocupado en el pasado cargos técnicos en el sector público pero no tenía experiencia como candidato.
En agosto de 2018 anunció su precandidatura y en junio de este año sacudió el tablero político cuando resultó electo candidato único por el liberal Partido Colorado tras derrotar al dos veces presidente Julio María Sanguinetti.
Desde entonces crece en las encuestas, que lo posicionan como el tercero en discordia para los comicios de octubre.
Promete reformar la educación pública, impulsar la alicaída economía y reposicionar la diplomacia tras las idas y vueltas del gobierno del Frente Amplio (izquierda, en el poder desde 2005) sobre Venezuela y la apertura comercial.
En entrevista con la AFP, Talvi rechazó las comparaciones que desde el oficialismo le hacen con el mandatario argentino Mauricio Macri y también el calificativo de «neoliberal»: prefiere definirse como un «liberal progresista».
– El problema de la deuda –
Talvi criticó el creciente endeudamiento de Uruguay. «Como gastamos más que lo que nos ingresa tenemos que salir a pedir prestado», dice.
«Uruguay hace entrar los dólares a la plaza y los revende para pagar los gastos del Estado» y eso genera un dólar poco competitivo y convierte al país en el «más caro para producir y para vivir en las Américas».
«La producción nacional está contra las cuerdas. Hemos perdido 60.000 empleos en los últimos cuatro años», denuncia.
Su propuesta: redimensionar el sector público evitando reponer vacantes para ahorrar unos USD 1.200 millones de «sobrecostos» que achaca al «acomodo, el amiguismo (y) la incompetencia que hay en el manejo de las empresas del Estado».
Sobre la crisis de la Argentina de Macri, con quien lo compara el Frente Amplio, Talvi manifestó: «Macri tenía un legado de desequilibrio fiscal y como redescubrió la capacidad de endeudarse -porque durante el kirchnerismo Argentina no tenía acceso al crédito- no hubo incentivos para poner en orden las cuentas públicas».
«La historia de lo que pasó en Argentina (…) nosotros no la vamos a repetir», aseguró.
– Diplomacia comercial y Amazonía –
Cuando se le pregunta por una eventual relación con gobiernos con visiones diferentes, como podría ser un Ejecutivo kirchnerista en Argentina, Talvi pregona «terminar de una buena vez con la costumbre que adquirió el Frente Amplio de manejar las relaciones internacionales en base a afinidades ideológicas con los gobiernos».
«Nuestra política (exterior) se tiene que basar en los intereses nacionales», resumió.
Talvi defiende la política comercial de Chile, que «se armó una ‘Organización Mundial de Comercio’ propia con tratados bilaterales (…) que le permiten acceder de manera preferencial al 86,5% de la economía mundial».
«Uruguay accede al 6,5% de la economía mundial. Somos un país aislado comercialmente y un país chico precisa mercados grandes», sostuvo, al tiempo que elogió el acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la UE hace algunas semanas luego de 20 años de negociaciones.
Sobre las advertencias de Francia, Luxemburgo y autoridades europeas de rechazar o bloquear el pacto debido a los incendios en la Amazonía y la actitud desafiante del presidente brasileño Jair Bolsonaro sobre este tema, Talvi dijo que los TLC encierran capítulos medioambientales que más bien deberían garantizar el control de este tipo de fenómenos.
«Es un error pensar que se va a lograr más bloqueando el acuerdo que teniéndolo. (…) Francia y Luxemburgo están equivocados», dijo.
– La crisis en Venezuela –
El gobierno uruguayo, cercano al chavismo, ha impulsado una estrategia de búsqueda del diálogo como salida a la crisis venezolana.
Montevideo reconoce como presidente legítimo de Venezuela a Nicolás Maduro, mientras varios de sus vecinos respaldan al líder opositor y jefe parlamentario Juan Guaidó como mandatario encargado.
«Vamos a trabajar para que haya presión internacional para aislar a ese tipo de régimen» que es «una dictadura militar que persigue, que asesina, que tortura», que es un «problema para los venezolanos y a nivel regional», y que «va a caer con el pueblo en las calles, sin armas, ni propias, ni ajenas», sostuvo el postulante.
Venezuela es uno de los ejes de discusión entre los partidos Colorado, Nacional (centroderecha) y Frente Amplio, fuerzas políticas que lideran las encuestas de cara a los comicios del 27 de octubre en Uruguay.