Santiago (AFP) – Los cerca de 14 cancilleres de América Latina que el martes se reunirán en Lima buscarán crear «un grupo permanente» de seguimiento a la situación de Venezuela, dijo este lunes el ministro de Relaciones Exterior de Chile, Heraldo Muñoz.
La cita –a la que asisten, entre otros, los representantes de Chile, Perú, México, Colombia, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Costa Rica– fue convocada el domingo 31 de julio, día en que se eligieron los miembros de la Asamblea Constituyente impulsada por el mandatario Nicolás Maduro y que tiene el objetivo de redactar una nueva Carta Magna.
Los comicios se realizaron en medio del rechazo de la comunidad internacional y de la oposición venezolana, que no participó al considerar que la Constituyente es un mecanismo para que Maduro se perpetúe en el poder.
«Queremos constituir un grupo permanente para insistir en el camino de una negociación, porque todo conflicto en algún momento tiene que llegar a una negociación», dijo Muñoz en una entrevista con la radio ADN de Santiago.
«El futuro de Venezuela lo tienen que resolver los propios venezolanos, pero los países de la región tenemos un papel de colaborar a buscar esa solución, aunque sea difícil», agregó el ministro.
Seis opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro, entre ellos cinco jueces nombrados por la Asamblea Nacional –de mayoría opositora–, están acogidos en la residencia del embajador de Chile en Caracas y se les otorgará asilo político de «inmediato» si lo piden, aseguró Muñoz.
La presidenta Michelle Bachelet estimó, en tanto, que la destitución de la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, por parte de la Asamblea Constituyente este fin de semana «es un paso más en el quiebre democrático que vive el país caribeño».
El canciller peruano, Ricardo Luna, afirmó el domingo que se espera que los ministros latinoamericanos vuelvan a reunirse para tratar la situación la tercera semana de septiembre en Nueva York, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Además de padecer una severa escasez de alimentos y medicamentos, y una brutal inflación, Venezuela lleva más de cuatro meses sacudida por una ola de manifestaciones que exigen la salida de Maduro y que han dejado 125 muertos.