México (AFP) – El canciller de México, Marcelo Ebrard, anunció este miércoles que se reunirá el jueves en Washington con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en momentos en que el gobierno mexicano busca que Estados Unidos invierta en un plan de desarrollo en Centroamérica que frene la migración.
«Con Mike Pompeo me voy a ver mañana», dijo Ebrard a periodistas en Ciudad de México, al explicar que abordarán varios temas, entre ellos un plan de desarrollo para Centroamérica y el sur mexicano que promueven los gobiernos de México, Honduras, El Salvador y Guatemala con el objetivo de frenar la emigración hacia Estados Unidos.
Ebrard defendió el plan de inversión que presentó el lunes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), al mencionar que si no se invierte en la región, miles de personas seguirán emigrando cada año a Estados Unidos, en un periplo casi siempre clandestino y peligroso.
«Tenemos la tesis de que si no se invierte en Centroamérica y sobre todo en Guatemala, Honduras y El Salvador de manera importante, el flujo migratorio no va a variar (…) Vamos a insistir en todos los foros porque esa es la solución y ahí está la realidad», dijo.
Ebrard estima que el plan de inversión de la Cepal para Centroamérica requeriría unos 10.000 millones de dólares al año durante una década, para lo cual pedirá financiamiento a la comunidad internacional, especialmente a Estados Unidos y Canadá.
Desde el año pasado, migrantes centroamericanos -que buscan una vida sin violencia y con oportunidades económicas- se organizan en multitudinarias caravanas para llegar a Estados Unidos.
Esto ocasionó que el presidente Donald Trump amenazara con cerrar la frontera con México y declarara una «emergencia nacional» para conseguir fondos y construir su polémico muro limítrofe.
Además, frenó la ayuda económica a Guatemala, Honduras y El Salvador.
Este mismo miércoles, el mandatario republicano defendió su muro en Twitter, tras haberse dicho la víspera «decepcionado de que México hace prácticamente nada para detener a los migrantes».
«México está mal y muy pronto daré una respuesta», dijo el martes
De su lado, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador reiteró este miércoles que «son buenas las relaciones» con Estados Unidos.
«No vamos a pelearnos», subrayó.