Santiago (Chile).- En un informe revelado recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), se destaca que la población de la región alcanzó los 663 millones de personas en 2024, una cifra menor al 3,8% de lo proyectado en el año 2000.
Según el Observatorio Demográfico 2024, se espera que la población máxima de América Latina y el Caribe sea de aproximadamente 730 millones para el año 2053.
El informe, desarrollado por el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población de la CEPAL, apunta a un crecimiento poblacional cada vez más lento en comparación con las décadas anteriores.
La tasa de crecimiento, que superaba el 2,5% anual en la década de 1960, ha disminuido significativamente desde mediados de esa década debido principalmente a la caída en la fecundidad.
El análisis del CELADE muestra una transición demográfica acelerada que ha modificado profundamente la estructura por edades de la población. Mientras que en 1950, el 41% de los habitantes tenía menos de 15 años, este porcentaje se redujo al 22,5% en 2024.
Por otro lado, la población adulta de entre 15 y 64 años aumentó del 55,6% en 1950 al 67,6% en 2024. Para 2050, se espera que cerca del 18,9% de los habitantes en la región sean mayores de 65 años, casi el doble del 9,9% actual.
La evolución de la edad mediana es igualmente notable. En 1950, la edad mediana era de 18 años, cifra que aumentó a 31 años en 2024 y se proyecta que alcance los 40 años para 2050. Este rápido envejecimiento poblacional presenta tanto desafíos como oportunidades para la región.
José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, enfatizó la importancia de promover un envejecimiento saludable y de garantizar el acceso universal a sistemas de salud y protección social.
Estas medidas son cruciales para mitigar el impacto de la creciente demanda de cuidados sobre las familias, especialmente en los grupos de menor ingreso.
El informe también señala un aumento en la fuerza de trabajo, especialmente en las áreas urbanas, que ha sido una constante desde 1980. Para 2024, la fuerza laboral de América Latina sumó cerca de 332 millones de personas, de los cuales aproximadamente 274 millones se encuentran en zonas urbanas. Se anticipa que la fuerza de trabajo urbana siga creciendo hasta alcanzar los 337 millones en 2050, mientras que se espera que el crecimiento de la fuerza laboral rural se estanque.
Estos cambios demográficos plantean importantes desafíos en términos de desigualdad socioeconómica y acceso a bienes y servicios estatales.
La CEPAL advierte que el envejecimiento de la población impacta en todos los ámbitos de la política pública, aumentando la demanda de servicios de cuidado a largo plazo y exigiendo adaptaciones en múltiples campos de política para avanzar hacia sociedades más productivas, inclusivas y sostenibles.
La situación de las mujeres, quienes generalmente asumen la mayor parte de los cuidados familiares, es especialmente crítica. Es fundamental abordar esta carga desproporcionada para asegurar que las políticas públicas respondan eficazmente a las nuevas realidades demográficas de América Latina y el Caribe.