Adriana Navarrete es una estudiante de comunicaciones en Cal State LA que considera importante conocer la historia de los movimientos estudiantiles, especialmente el chicano, por su legado a las siguientes generaciones.
“La historia de ser ‘chicana’ me interesa mucho”, dice la joven, quien se encuentra en su último año de estudios. “Como ‘chicana’, no estaría aquí si no hubieran sido ellos los que hicieron esto [su lucha]”.
Navarrete cree que las protestas protagonizadas por los estudiantes de varias preparatorias del Este de Los Ángeles, que salieron a las calles en marzo de 1968 a pedir igualdad de derechos, especialmente en el aspecto educativo, contribuyeron a su propio futuro.
“Sin los ‘walkouts’, sin gente que hablara de algo, gente que no les dé miedo de dar sus opiniones, creo que no estuviera aquí. Gente de mi color no estuviera aquí”, dijo Navarrete a Hispanos Press.
Una lucha reconocida cincuenta años después
Esas protestas a la que hacía referencia Navarrete comenzaron con la manifestación realizada el 1 de marzo de 1968 por estudiantes mexicano-estadounidenses y miembros del personal educativo de siete escuelas del Este de Los Ángeles.
En esa época, los estudiantes tenían prohibido hablar en español en la escuela y la mayoría solo eran motivados a estudiar carreras vocacionales. Las manifestaciones dieron como resultado reformas educativas en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD).
Para conmemorar los 50 años de ese histórico movimiento, Cal State LA inauguró el 1 de marzo una muestra fotográfica de los diarios chicanos que cubrieron los eventos. La misma estará en la Biblioteca John F. Kennedy hasta el 31 de mayo.
La exhibición, “Manifestaciones del lado este: a través de los ojos de los medios chicano”, incluye fotografías de un ex estudiante de esa institución, Raúl Ruiz.
“Esto fue una brecha transformadora. No fue algo simbólico, fue algo transformador, dijo el presidente de Cal State LA, durante la inauguración de la exposición fotográfica.
“Realmente cambió la historia, llevando automáticamente a importantes cambios en el sistema del distrito escolar, trayendo oportunistas para nuestros jóvenes para alcanzar sus sueños educativos”.
Covino resaltó la importancia de los medios comunitarios de la época que recopilaron los hechos para las generaciones futuras, en una época en que no existía lo que hoy día se conoce como periodismo ciudadano.
Una exhibición que muestra la lucha del pueblo chicano
De acuerdo con Ruiz, la exhibición muestra mucha de la actividad del pueblo chicano que vive en Estados Unidos, especialmente en Los Ángeles.
“Demuestra la lucha de la comunidad para mejorar, para tener más oportunidades”, dijo Ruiz, resaltando que, en aquella época, el sistema de educación para los niños y jóvenes chicanos no era de buena calidad.
“El esfuerzo de mejorar la educación, traer mejores oportunidades para los jóvenes, desarrolló todo un movimiento para mejorar la vida cotidiana de la comunidad mexicana aquí en este país, y en particular aquí en Los Ángeles”, añadió Ruiz.
Aunque la lucha fue bastante difícil, destaca Ruiz, obtuvo beneficios para la comunidad ya que permitió mejoras en el sistema educativo y ayudó a que más jóvenes ingresaran a la universidad.
Ruiz era estudiante de Cal State LA cuando ocurrieron las manifestaciones y su idea de documentar esa lucha nació de la necesidad enseñar a las siguientes generaciones sobre este movimiento para que no lo olvidaran.
“Para mí era entonces importante recordar y mantener un record de lo que estaba pasando. No era nada más escribir sino que quería tomar las imágenes de la gente, de los jóvenes”, dijo Ruiz. “Lo que hace la fotografía es que capta las emociones, la dignidad, todo lo que era el pueblo”.
Caminata en honor a las manifestaciones chicanas
Además de la exhibición fotográfica, más de 1,000 estudiantes de preparatorias del Este de Los Ángeles realizaron el viernes 2 de marzo una caminata hacia “hacia la educación universitaria”, a los predios de Cal State LA.
Los estudiantes pertenecían a las escuelas que formaron parte de las manifestaciones de 1968, además de las preparatorias Méndez, Solís y Torres. Los jóvenes se reunieron en el Teatro Luckman de Cal State LA, en donde fueron recibidos por representantes del LAUSD, de la universidad y políticos locales.
«El Distrito Unificado de Los Ángeles ha sido el lugar donde se encendió el movimiento chicano por los derechos civiles y lo encendieron los estudiantes que los amaron y creyeron en ustedes y vieron el futuro en el que estarías en una gran institución como esta «, dijo Mónica García, presidente de la junta escolar del LAUSD.
Los estudiantes también participaron en una serie de talleres sobre el legado de las manifestaciones del Este de Los Ángeles.