Como una institución universitaria que alberga a una gran población de estudiantes hispanos, Cal State LA promueve la cultura latina para que sientan satisfacción y orgullo de sus orígenes.
Una de esas vías es a través de la colección obras de Mesoamérica y México Colonial que alberga la universidad.
La colección está compuesta por unos 17 mil libros que pertenecieron a las colecciones de Henry Nicholson, Wayne Ruwet y John Glass, las cuales se fueron adquiriendo en un período de unos 15 años.
“Estos libros nos están escogiendo a nosotros porque aquí está la gente que tiene una directa conexión con esta temática”, dijo Manuel Aguilar Moreno, profesor de Historia del Arte de Cal State LA y uno de los encargados de catalogar las colecciones.
Mesoamérica era una región del continente americano que abarcaba la mitad meridional de México, los territorios de Guatemala, El Salvador, y Belice y el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Los libros, que abarcan un periodo de más de tres siglos, convierten a Cal State LA en uno de los mayores repositorios en el mundo en los campos de Historia Precolombina y Colonial del Continente Americano.
Una idea que comparte Aguilar Moreno.
Citando las palabras de historiadora Susan Schroeder, Aguilar Moreno resaltó que con esta colección “Cal State se convierte en una de las bibliotecas más grandes del mundo en esta área de estudios mesoamericanos y coloniales de México”.
Una colección con una gran enseñanza histórica
Las colecciones incluyen casi todas las copias facsímiles de varias ediciones de los códices mexicanos escritos por indígenas en México. Pero también contienen algunas obras sobre los países de centroamérica y sudamérica.
Cada una de esas ediciones posee comentarios de los especialistas, de acuerdo a la época en que fueron reproducidos.
También incluye todas las crónicas escritas entre el siglo XVI y XVIII sobre el mundo colonial y prehispánico desde el punto de vista de diferentes cronistas, tanto eclesiásticos como civiles.
Algunas de las obras son primeras ediciones, como la Historia Antigua de México, edición de 1780 del Padre Francisco Javier Clavijero, o la edición de las Cartas de Hernán Cortés, hecha por el obispo Francisco Antonio Lorenzana en 1770.
“Son una serie de tesoros que para quien realmente se va a dedicar a esto, es una mina inagotable”, dijo Aguilar Moreno.
La colección también destaca libros que se editaron en el siglo XIX, cuando se revisó la historia de México, en las épocas de Benito Juárez y Porfirio Díaz.
“Es cuando nace el remate de la identidad mexicana, donde se comienza a conectar lo indígena y lo hispánico en la conciencia de la gente, de manera que entendamos quiénes somos los mexicanos de ahora”, dijo Aguilar Moreno.
Los libros estarán a disposición del público que desee aprender sobre la historia mesoamérica y Aguilar Moreno espera que ayuden a los hispanos de Estados Unidos a descubrir sus orígenes e identidad.
“Pensamos que pueden ayudar mucho a la gente en la autoidentificación y en el encontrar lo que es la identidad de los latinos, en general, y de los mexicanos en particular”, dijo Aguilar Moreno.
Una muestra del tesoro cultural Mesoamericano en Cal State LA
Para ofrecer al público una idea de la colección disponible para su estudio, Aguilar Moreno y otros colaboradores ofrecerán una exhibición de 120 obras, denominada “Diálogos Transculturales: Los Libros de Mesoamérica y el México Colonial”.
La razón del título, destaca Aguilar Moreno, es que siempre se ha visto la colonización y la conquista como un hecho traumático, en “donde los españoles malos mataron a los indios buenos y todo lo demás ya no sirvió”, dijo.
Aunque fue algo traumático, para Aguilar Moreno la transculturación y el surgimiento de las identidades es lo más importante en el resultado de este fenómeno.
“El mexicano encuentra respuestas a su ser en estos libros que nos expresan ese proceso de 500 años de una transculturación donde, si uno niega cualquiera de los dos componentes de la identidad, te niegas a ti mismo”, dijo Aguilar Moreno.
La exhibición fue inaugurará el 22 de abril, en la biblioteca de la universidad, como evento de cierre del Simposio Mesoamericano que rendirá homenaje al profesor Eduardo Matos Moctezuma. Estará abierta de ocho meses a un año.
“El público puede venir a ver estas maravillas. Es una mina inagotable que queremos que la gente conozca”, dijo Aguilar Moreno.