Cuando un grupo de estudiantes de la Universidad Estatal de California Los Ángeles (Cal State LA) tuvieron que crear un proyecto que solucione un problema de la vida real, decidieron donarlo a una escuela en un área rural de Oaxaca, México.
“Quisimos elaborar un sistema de fuente de poder renovable a un pequeño pueblo que, de otra manera, no tendría acceso a este tipo de energía”, dijo Josué Olmos, coordinador del proyecto, del que forman parte 6 estudiantes de la Escuela de Ingeniería, Ciencias de la Computación y Tecnología de la Cal State LA.
“La razón fue que quisimos darles a esos estudiantes, básicamente, era acceso a la tecnología, como computadoras. Cosas que los ayude con su educación”, añadió Olmos.
Los jóvenes trabajaron durante un año en un proyecto para dotar de electricidad al laboratorio de computación de la Escuela Primaria Niños Héroes, ubicada en Santiago Ixtayutla, en Oaxaca, al suroeste de México.
“La idea es elaborar un sistema alimentado con recursos renovables porque sabemos que, a final de cuentas, todo lo que van a necesitar es la luz del sol para alimentar el sistema”, dijo Olmos. “Esto les proporcionará una mejor oportunidad de una experiencia educativa valiosa, especialmente durante sus primeros años de estudios”.
Para los jóvenes fue la primera vez que realizaban este tipo de proyecto, elaborado durante su último año en la universidad. El diseño y la elaboración del mismo les tomó un año.
Una escuela en un área con muchas necesidades.
Integrantes del proyecto
Ingenieros Mecánicos: Josué Olmos (coordinador), Mark Álvarez, Ramiro Molina, Gerardo Patiño
Ingenieros Eléctricos: Alex Acosta, Sasoon Andrias
Olmos destacó que la elección de la escuela estuvo a cargo del profesor Ted Nye, miembro de la facultad de ingeniería de Cal State LA y consejero del proyecto.
“El [Nye] escogió esta escuela porque va a lugares donde este tipo de ayuda es necesaria y no tienen un sistema energía solar”, dijo Olmos. “Queríamos hacer esto por las escuelas que más lo necesitan”.
La escuela tiene una población estudiantil de 109 niños, de kínder a sexto grado. De acuerdo con Olmos, está ubicada en un lugar muy aislado, con pocas facilidades de ir a otros pueblos o ciudades para obtener una educación apropiada.
“Cuando estábamos trabajando en este proyecto, les estábamos dando a 109 estudiantes la oportunidad de aprender, no solo sobre su cultura sino también sobre energía renovable”, dijo Olmos. “Les estas enseñando que hay otras formas de energía, además de combustible fósil o de carbono”.
Diseños llevados a la práctica para beneficio de otros
Ted Nye trabajó 29 años para Northrop Grumman y se jubiló en 2011, mientras ejercía el cargo de director de Tecnología Espacial. Pero tres semanas después se integró a la facultad de ingeniería de Cal State LA.
Nye destaca que la idea de realizar este tipo de proyectos es llevar a la práctica el diseño en el que han trabajado en lugar de lanzarlo a la basura al final del año. Por eso anima a sus estudiantes a que lo realicen hasta la fase final de implementación.
“La idea aquí es que hay muchas cosas que podemos hacer, que pueden ayudar a la gente”, dijo Nye, destacando que se han enfocado en comunidades rurales de México porque son lugares que reciben poca ayuda del gobierno.
“Son un par de semestres [para trabajar en el proyecto] pero los estudiantes pueden lograr cambios de por vida para mucha gente”, añadió Nye.
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Una de esas oportunidades se presentó en México, a donde llevaron por primera vez el proyecto de energía solar en 2014. El lugar escogido fueron una escuela primaria y una secundaria en San Juan Teitipac, ubicada también en un área rural del estado de Oaxaca, México.
La idea de instalarlo allí surgió de una estudiante, Vianey Mateo, oriunda de San Juan Teitipac. La joven había venido a Los Ángeles para estudiar todo lo relacionado con sistemas de energía solar para implementarlo en su natal Oaxaca.
De acuerdo con Nye, el proyecto original ha beneficiado mucho a la comunidad, especialmente en el desarrollo académico de los estudiantes y el deseo de estudiar.
Cuando se instalaron las computadoras, 350 estudiantes asistían a la escuela pero dos años después la matrícula aumentó a 650.
[Las computadoras] son un gran motivador para que los estudiantes vayan a la escuela”, dijo Nye, refiriéndose al primer proyecto. “A largo plazo, no sabremos los resultados de esto en unos 15 años pero pienso que ellos tendrán un mejor desempeño en la escuela secundaria, preparatoria y la universidad”.
Implementación del proyecto
El proyecto está patrocinado por Ingenieros para un Mundo más Sustentable y la instalación del sistema se llevará a cabo en el mes de julio.
El equipo consta de 16 paneles solares que serán adquiridos en México, junto con las baterías y para la instalación del equipo también contarán con la ayuda de voluntarios.
Los jóvenes consideran que esta oportunidad es de mucho valor porque les permite ver lo que pueden hacer con sus habilidades.
“Ha sido una gran experiencia y es agradable ver cómo somos capaces de crear un sistema que proporcione recursos a una comunidad y darles una mejor oportunidad”, dijo Olmos, destacando que aún no estaban seguros si todo el equipo iría a Oaxaca para la instalación.