CAL State LA celebró este jueves los primeros 50 años del programa de Estudios Chicanos con un homenaje a la pionera de los derechos civiles, Dolores Huerta.
La creación de la cátedra fue el resultado del movimiento chicano de la primavera de 1968, en donde miles de estudiantes abandonaron los salones de clases para exigir mejoras en la educación, una expansión de los derechos de los trabajadores agrícolas, el reconocimiento de asuntos importantes para los mexicoamericanos y el fin de la guerra en Vietnam, donde los chicanos estaban muriendo en gran número.
La raíz y origen de ese movimiento fue un hecho resaltado por Huerta durante el evento.
«Fue en realidad aquí en la ciudad de Los Ángeles, donde comenzó el movimiento chicano», dijo Huerta, quien mantuvo cautivada a la audiencia con anécdotas de más de 60 años en la vanguardia de las cruzadas de justicia social.
El grupo de Estudiantes Mexicanos Americanos Unidos (UMAS) en Cal State LA habían comenzado a abogar por cursos universitarios que permitiera a los estudiantes chicanos comprender mejor y apreciar su herencia étnica.
Los funcionarios de la universidad escucharon sus voces y acordaron poner en marcha el programa.
«Fuimos muy, muy afortunados de que hubiera personas progresistas en la administración de la universidad», dijo el ex alumno de Cal State LA y profesor emérito de UC Berkeley Carlos Muñoz Jr., quien ayudó a organizar los retiros de la escuela secundaria y se desempeñó como presidente de la UMAS. «Fueron muy útiles para generar apoyo».
En ese momento, solo alrededor del 4 por ciento de los estudiantes de la universidad eran mexicoamericanos. El incipiente programa, llamado Estudios México Americanos, ofrecía solo cuatro cursos.
«Este programa existe porque ha habido dificultades», dijo Dolores Delgado Bernal, presidenta de lo que ahora es el Departamento de Estudios Chicana (o) y Latina (o). «Surgió como parte del movimiento por los derechos civiles, pero también es parte de un movimiento intelectual. Es importante que los estudiantes de hoy entiendan lo que se necesita para llegar hasta aquí”.
La creación de estudios chicanos en Cal State LA marcó el comienzo de una nueva era para estudiantes, activistas y académicos en California y otros estados. Actualmente ofrece más de 150 cursos, impartidos por académicos de una amplia gama de disciplinas.
Durante el evento, el concejal de la ciudad de Los Ángeles José Huízar, cuyo 14to distrito incluye Cal State LA, y la comisionada Richelle Huízar, de la Comisión de la Condición de la Mujer de la ciudad de Los Ángeles, anunciaron un plan para nombrar una intersección en Boyle Heights «Esquina Dolores Huerta».
Huerta «inspiró a una generación de activistas», dijo Richelle Huízar. «Ella es una de las principales arquitectas del movimiento por la justicia social».