Sao Paulo (AFP) – La carrera por la primera vacuna «100% brasileña» arrancó este viernes con fondo de rivalidad política entre el ejecutivo de Jair Bolsonaro y el gobernador de Sao Paulo, uno de los principales adversarios del mandatario de ultraderecha, que presentaron sendos proyectos de inmunizantes con pocas horas de diferencia.
El gobernador paulista, Joao Doria, anunció por la mañana que el prestigioso Instituto Butantan está desarrollando la ButanVac, con la expectativa de producir 40 millones de dosis a partir de mayo y empezar a aplicarla en julio.
«Los resultados fueron excelentes en los test preclínicos», adelantó en rueda de prensa el director del Butantan, Dimas Covas.
El proyecto espera ahora la autorización del regulador sanitario Anvisa para empezar sus ensayos clínicos en abril.
El Butantan ya fabrica la CoronaVac, en asociación con el laboratorio chino Sinovac, por ahora con insumos importados. Ese es el inmunizante más utilizado en Brasil, seguido por el del anglo-sueco AstraZeneca.
La ButanVac, en cambio, será «una vacuna desarrollada y producida íntegramente en Brasil, sin necesidad de importación de IFA» (Insumo Farmacéutico Activo, principio activo de las vacunas), afirmó Doria, quien se perfila como uno de los principales adversarios de Bolsonaro en las elecciones presidenciales de octubre de 2022.
La ButanVac «es la respuesta a quienes niegan la ciencia y niegan la vida», indicó el gobernador, aludiendo al jefe de Estado, quien cuestionó durante meses las medidas preventivas contra la pandemia, como el uso de máscaras, y la eficacia de las vacunas, empezando por la de Butantán, que aún en octubre pasado se negaba a comprar.
«Fue una coincidencia» –
Por la tarde, el ministro de Ciencia, el exastronauta Marcos Pontes, anunció a su vez que el gobierno federal «ha invertido» en una quincena de proyectos de vacunas brasileñas y afirmó que el jueves el gobierno pidió autorización al regulador sanitario Anvisa para iniciar los ensayos clínicos con una de ellas.
Se trata de la Versamune®-CoV-2FC, desarrollada por la Facultad de Medicina de Ribeirao Preto, también ubicada en el Estado de Sao Paulo.
Según el ministro, otras dos vacunas apoyadas por el gobierno solicitarán pronto la autorización para los ensayos clínicos.
«Yo también estaba esperando hacer este anuncio, fue una coincidencia. Es bueno para el país», dijo Pontes, en referencia al anuncio de Doria. «Es muy importante el desarrollo de vacunas nacionales», agregó.
Esos proyectos podrían paliar los retardos de la vacunación en el país, debidos a retrasos en la importación de dosis e insumos en plena aceleración brutal de la pandemia, que ya dejó más de 300.000 muertos en Brasil, con un nuevo récord de 3.650 fallecidos este viernes.
El acumulado de muertos y de infectados es el segundo a nivel mundial, superado solo por Estados Unidos.
Hasta ahora, 12,6 millones de brasileños, un 5,95% de la población, han recibido al menos una dosis de la vacuna y 3,92 millones la segunda.
Por el momento, solo están siendo aplicadas en Brasil, la china CoronaVac y la británica AstraZeneca, ambas producidas en Brasil.
El regulador sanitario recibió este viernes el pedido de autorización de uso de emergencia de la vacuna rusa Sputnik V.
La del grupo farmacéutico estadounidense Pfizer ya obtuvo, de su lado, el permiso para su uso definitivo.
El gobierno anunció recientemente la compra para este año de 100 millones de dosis de ese inmunizante, pero empezará a recibir las primeras en abril.