Miami (AFP) – Autoridades estadounidenses y puertorriqueñas rastrillan este viernes las aguas frente a una playa de la ciudad de Isabela, en el noroeste de Puerto Rico, tras el naufragio de un bote con más de 20 migrantes a bordo, informó la Guardia Costera en un comunicado.
Cerca de la 01H00 (05H00 GMT), una persona avisó a la Guardia Costera sobre la presencia de personas en el agua, procedentes de una embarcación improvisada con la que se estaba llevando a cabo una «operación ilegal de tráfico de personas hacia la isla».
El naufragio ocurrió a unos 70 metros de la playa Shacks en Isabela. Según el autor de la llamada, varias personas lograron entrar corriendo a la isla caribeña, un territorio no incorporado de Estados Unidos.
Miembros de la Patrulla Fronteriza detuvieron a 12 de esos migrantes, cuyas nacionalidades aún no han sido determinadas, indica el comunicado.
«Las primeras declaraciones recibidas de los supervivientes afirman que había 27 personas a bordo de la embarcación antes de que volcara», indicó la Guardia Costera.
«Las autoridades de la Patrulla Fronteriza siguen trabajando para determinar cuántas personas estaban realmente en la embarcación y cuántas otras llegaron a salvo a la orilla», añadió.
Equipos de rescate están sobrevolando la zona del naufragio con un helicóptero para buscar posibles supervivientes.
El jueves, la Guardia Costera estadounidense suspendió la búsqueda de 34 personas desaparecidas frente a las costas de Florida, después de que volcara el bote con el que intentaban llegar a Estados Unidos desde las islas Bimini, en las Bahamas.
En las horas previas, la institución había encontrado cinco cuerpos de víctimas de ese naufragio.
La Guardia Costera informó el domingo en Twitter que sus barcos patrullan aguas en torno a Haití, Puerto Rico y las Bahamas para «garantizar la seguridad en el mar».