En los ocho años que los esposos Franco han sido padres de crianza temporal han cuidado unos 55 niños y adoptado uno de ellos.
“Cuidar niños es un trabajo duro pero tiene experiencias buenas y dulces, que quedan en uno marcadas”, dijo Nelson Franco, de origen salvadoreño y padre de cinco hijos propios. “Es una química de amor, porque los niños son ángeles que no saben nada y uno se encariña con ellos”.
Su esposa Marisela, de origen mexicano, señala que nunca pensaron que se dedicarán a cuidar niños pero considera que es una bendición, especialmente al ver a los niños pasar a formar parte de una familia y convertirse en adultos de provecho. Muchos de ellos han mantenido el contacto con ellos.
De acuerdo con estadísticas del Departamento de Servicios Familiares e Infantiles del Condado de Los Angeles, (DCFS), unos 9 mil niños viven en hogares temporales en todo el condado y casi 500 de ellos están a la espera de ser adoptados.
La mayoría de estos niños o jóvenes son grupos de hermanos latinos o afroamericanos.
Necesidad de padres latinos
La campaña que el DCFS está llevando a cabo a través del programa Comparta Su Corazón LA se enfoca especialmente entre los padres latinos ya que más del 50 por ciento de los niños que se encuentran en el sistema de cuidado temporal y en espera de adopción son de origen hispano.
“Muchos de estos niños tenemos que colocarlos en hogares donde no comparten su cultura. Queremos que se sientan a gusto en su propia cultura”, dijo Ivonne Crescioni, trabajadora social del DCSF.
Crescioni destaca que muchas familias piensan que el proceso de adopción es dificil, que los niños tienen problemas que ellos, como padres, no sabrían o podrían enfrentar.
“Hay muchos miedos pero queremos enseñarles a la gente que los niños tienen problemas pero que son saludables”, dijo Crescioni. “Que no fue culpa de ellos que terminaron en el sistema y que no es tan dificil como la gente piensa”.
Para ello, señala Crescioni, organizan reuniones informativas en todo el condado donde familias, como los Franco, comparten sus experiencias y les muestran el lado positivo de aceptar un miembro más en la familia.
Una alternativa para las familias indecisas
Pero si las familias no están listas para la adopción o la crianza temporal, pueden convertirse en padres de fines de semana a través de un programa que ofrece la organización Kid Save.
Las familias comparten un día con un niño o niña que se encuentre en un hogar de crianza temporal a través de actividades ofrecidas por la organización o cualquier otra actividad planificada por las familias. La edad de los niños oscila entre 9 y 17 años.
“Es un programa de alojamiento de fin de semana. Reclutamos familias de la comunidad, que quizas no esten listas para ser padres temporales o la adopción pero que quieren ser parte de la vida de un niño”, dijo Lauren Reicher-Gordon, vicepresidente de Kid Save. “Ofrece a las familias una oportunidad, una forma de conocer niños. Queremos que los niños y los adultos interactúen. Queremos que los jóvenes sientan lo que es ser parte de una familia”, añadió Reicher-Gordon.
