Brasilia (AFP) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó el domingo que Brasil seguirá «en la neutralidad» en relación a la invasión rusa a Ucrania.
«Estuve hablando hace poco con el presidente Putin, más de dos horas de conversación, hablamos de muchas cosas (…) Obviamente él habló alguna cosa sobre Ucrania que yo me reservo como secreto, sin entrar en detalles de la forma como a ustedes les gustaría», declaró el mandatario ultraderechista en una rueda de prensa en Guarujá (litoral del estado de Sao Paulo), donde está pasando el feriado de Carnaval.
En una nota enviada por la noche, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia precisó que Bolsonaro se refería a la «conversación reservada» que mantuvo con su homólogo ruso el pasado 16 de febrero durante su visita a Moscú.
En la rueda de prensa, Bolsonaro explicó que Brasil seguirá con su postura de neutralidad y que se mantiene "a favor de la paz".
"No vamos a tomar partido, vamos a continuar por la neutralidad y a ayudar en lo posible a la búsqueda de una solución", dijo. "Nosotros queremos la paz, pero no podemos traer consecuencias aquí", agregó el mandatario, que recordó que Brasil "depende mucho" de los fertilizantes rusos.
Bolsonaro ha evitado criticar a Rusia por la invasión de Ucrania. El pasado jueves, desacreditó al vicepresidente Hamilton Mourao, quien dijo que "Brasil no está de acuerdo con una invasión del territorio ucraniano".
Bolsonaro sostuvo que Brasil trabajó "activamente" para que en la resolución debatida en el Consejo de Seguridad de ONU, y vetada por Rusia, no constara la palabra "condenar", que fue reemplazada por "deplorar".
Brasil votó a favor de esa resolución. Sin embargo, no firmó una declaración de los países de la OEA en la que "condenan enérgicamente la invasión ilegal, injustificada y no provocada de Ucrania por parte de la Federación rusa".
Tras el encuentro de Bolsonaro con Putin en Moscú, el mandatario brasileño aseguró que su par ruso buscaba la "paz" y que Brasil era solidario con cualquier país que buscara solucionar los conflictos de forma pacífica.
Ese viaje le valió a Bolsonaro críticas de Estados Unidos, que a través de un comunicado de prensa de la Casa Blanca manifestó que la visita había dejado a Brasil aislado de la "gran mayoría de la comunidad internacional".