Brasilia (AFP) – Brasil aceptó instalar en el estado fronterizo de Roraima (norte) un centro de acopio de ayuda humanitaria para Venezuela, informó este lunes en Brasilia Lester Toledo, coordinador de ayuda humanitaria designado por el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países.
«Podemos decir oficialmente que será el segundo gran centro de acopio después del de Cúcuta (en Colombia) y que Brasil se suma a esta coalición», que presiona por la salida del presidente Nicolás Maduro, afirmó Toledo tras ser recibido por el canciller Ernesto Araújo.
Toledo indicó que «en los próximos días» visitará Roraima, «para ver dónde estará ese centro de acopio», a fin de que «desde la semana que viene (…) empiecen a llegar las primeras toneladas de ayuda».
En un comunicado, la cancillería brasileña se limitó a decir que durante el encuentro con Toledo y María Teresa Belandria, designada «embajadora» en Brasil del autoproclamado presidente Guaidó, se discutieron «posibles medidas» para enviar la ayuda humanitaria, sin mencionar el centro de acopio en Roraima.
«En el encuentro (…) fueron discutidas posibles medidas capaces de viabilizar el envío de alimentos y medicinas para aliviar el sufrimiento al que el pueblo venezolano está sometido bajo el régimen ilegítimo de Maduro», señaló en la nota.
Por otro lado, Araújo también se reunió este lunes con el jefe del comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, almirante Craig Faller, para discutir la ayuda humanitaria a Venezuela, además de asuntos de cooperación y defensa, informaron la Embajada estadounidense en Brasil e Itamaraty.
«Fue tratado el diálogo político-militar entre Brasil y Estados Unidos, y la ayuda humanitaria al pueblo venezolano», precisó la cancillería brasileña.
Faller visitó la semana pasada la colombiana ciudad fronteriza de Cúcuta, en donde alimentos y medicinas enviados por Estados Unidos permanecen desde el jueves en un centro de acopio cerca del puente fronterizo Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con dos contenedores y una cisterna.
«Hay decenas de países de la región, del Grupo de Lima y de Europa, que ya están a la orden para traer las primeras toneladas de ayudas, de insumos médicos, alimentos», señaló Toledo.
Al ser interrogado sobre la manera en que podría encaminarse la ayuda humanitaria desde Brasil, Toledo afirmó que el equipo de Guaidó apuesta por un respaldo de los militares venezolanos y por el apoyo «de la gente», sean cuales sean las órdenes de Maduro.
«Los soldados (venezolanos) lo único que esperan es una orden. Ellos saben que en esa ayuda humanitaria va comida para sus hijos, medicina para los enfermos», dijo.
«Hemos recibido muy buenas señales desde dentro de Venezuela, de la Iglesia, de las ONGs. Para la distribución interna. ¿Cómo va a entrar? Con la gente, con el acompañamiento del pueblo que quiere cambios», aseguró.
Belandria afirmó por su lado que el canciller Araújo iría personalmente al centro de acopio una vez instalado, «para mostrar no solamente el apoyo a través del envío de toneladas (de ayuda), sino el apoyo político».
Brasil y Venezuela comparten una frontera de cerca de 2.200 kilómetros. En los últimos tres años, más de 150.000 venezolanos han entrado en Brasil huyendo de la hiperinflación, la escasez y la violencia. Sólo el empobrecido estado de Roraima ha recibido 75.500 solicitudes de regularización desde 2015.