Caracas (AFP) – El diputado opositor venezolano Julio Borges aseguró este viernes que tras rechazar suscribir un acuerdo en el diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro en febrero fue amenazado por altos funcionarios y por el expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde el fracaso de las negociaciones en República Dominicana, porque las partes no lograron acordar garantías y una fecha para las elecciones presidenciales -adelantadas para el 20 de mayo por el oficialismo-, Borges está exiliado, ahora en Colombia.
Recibí «amenazas personales y familiares del propio régimen de Maduro, de gente como Zapatero, de (…) Delcy Rodríguez y Jorge Rodríguez (vicepresidenta y ministro de Comunicación), de Tareck El Aissami (vicepresidente de economía)», dijo el parlamentario en entrevista al portal VivoPlay.
Rodríguez Zapatero era uno de los facilitadores de las conversaciones.
Por la detonación el sábado pasado de dos drones cargados con explosivos cerca de un desfile militar encabezado por Maduro -quien denunció que se trató de un plan para asesinarlo-, Borges fue acusado por la máxima corte de «homicidio intencional calificado en grado de frustración» contra el mandatario.
El ministro de Comunicación informó este viernes que el gobierno solicitó a Interpol la captura del diputado, quien el martes asistió a la toma de posesión del nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, duro crítico del gobierno de Maduro.
«La amenaza de que si nosotros no firmábamos (el acuerdo con el gobierno) íbamos a ir presos, eso pasó permanentemente», dijo Borges.
«El destino que ellos quieren para uno es la cárcel. Si no firmaba lo de Dominicana, por haber impulsado las sanciones y la presión internacional (contra el gobierno de Maduro), iba a ir preso», acotó.
El exjefe del Parlamento, de mayoría opositora, se ha dedicado a articular el apoyo internacional contra Maduro, reuniéndose con los mandatarios de Francia, Emmanuel Macron; de Alemania, Angela Merkel, y de Reino Unido, Theresa May, y varios de Latinoamérica.
Las presidenciales, en las que Maduro fue reelecto, fueron boicoteadas y desconocidas por la oposición y gran parte de la comunidad internacional, por considerar que el proceso fue «ilegítimo».
Por el supuesto atentado contra Maduro, según el gobierno, hay diez personas detenidas, entre ellas el diputado Juan Requesens, del partido de Borges, Primero Justicia. En total, hay 20 implicados.
Maduro acusó el exmandatario colombiano Juan Manuel Santos de estar detrás de la planificación del ataque.