Río de Janeiro (AFP) – Bomberos brasileños controlaban aún este miércoles rescoldos del incendio que el domingo devastó el Museo Nacional de Rio de Janeiro, en tanto que personal especializado definía normas para la eventual recuperación de piezas bajo las cenizas.
«Todavía hay focos de incendio», dijo un portavoz del Museo a la AFP.
La estatal Agencia Brasil indicó que el equipo presente en el lugar está integrado por doce bomberos, de cuatro unidades.
El funcionario confirmó por otra parte que se hallaron «restos de un cráneo y de un meteorito», llevados para análisis, pero que se carece aún de información sobre otros objetos de las colecciones del Museo, unas 20 millones de piezas acumuladas a lo largo de dos siglos.
Eso se sabrá «sólo cuando los investigadores puedan entrar en el museo y retirar las piezas. Todavía hay focos de incendio y se lleva adelante la investigación de la Policía Federal» sobre las causas del siniestro, subrayó.
La vicedirectora de la institución, Cristiana Serejo, dijo el martes que «tal vez un 10%» de ese patrimonio pudo sobrevivir a las llamas.
La prensa ha especulado con que el cráneo hallado pertenezca a «Luzia», el más antiguo fósil humano descubierto en Sudamérica y uno de los tesoros más preciados del Museo, instalado desde fines del siglo XIX en un palacio que sirvió de residencia de la antigua familia imperial.
Serejo informó este miércoles que un equipo de museólogos y arqueólogos trabaja en un protocolo para detectar y retirar eventuales piezas conservadas bajo las cenizas.
«Va a ser todo un trabajo arqueológico, porque hay mucho material y habrá que trabajar de forma detallada», dijo Serejo a la prensa.
Antes es necesario que el ingreso al edificio sea autorizado por la Defensa Civil, que se ocupa de temas de seguridad, y por la Policía Federal, que investiga las causas del incendio.
Expertos de la policía iniciaron este miércoles un escaneo de la dañada fachada, con el fin de crear una maqueta virtual en 3D, informó la Agencia Brasil. La comparación de esa maqueta con la estructura antigua ayudará a entender cómo ocurrió el desastre.
El siniestro, que no dejó víctimas y devoró el mayor museo de historia natural de América del Sur, se declaró el domingo a la noche por causas por el momento desconocidas, cuando la institución ya había cerrado las puertas al público.