Sao Paulo (AFP) – El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, «evoluciona favorablemente» tras la cirugía de siete horas a la que fue sometido el lunes para retirarle la bolsa de colostomía que cargaba desde el atentado que sufrió en septiembre, informó el martes el Hospital Israelita Albert Einstein, de Sao Paulo.
Bolsonaro, que debe permanecer en la unidad de terapia intensiva hasta el miércoles, «no presentó sangrados ni cualquier otra complicación» y no tuvo tampoco un cuadro febril, precisó la institución.
El mandatario, de 63 años, sigue recibiendo analgésicos y aún no puede alimentarse por vía oral.
Por determinación médica, no está autorizado a recibir visitas.
Bolsonaro deberá permanecer hasta diez días en recuperación, pero prevé ejercer a partir del miércoles desde el hospital sus atribuciones presidenciales, transferidas por dos días a su vicepresidente, Hamilton Mourao.
Aún en la UTI, el presidente ultraderechista no desistió de Twitter, su arma de comunicación favorita.
«Fueron tiempos difíciles, consecuencia de una tentativa de asesinato que pretendía destruirme no solo a mí, sino a la esperanza de muchos brasileños en un futuro mejor. ¡Agradezco a Dios por estar vivo, a los profesionales que me atendieron y a todos ustedes por las oraciones! Estoy bien», afirmó en su mensaje.
Bolsonaro fue apuñalado en el abdomen el 6 de septiembre durante un mitin de campaña electoral en Minas Gerais. Fue sometido a una colostomía en el lugar, y al día siguiente fue trasladado al hospital paulista, donde estuvo hospitalizado durante 23 días y tuvo que ser operado por una segunda vez.
Las adherencias de las operaciones anteriores exigieron «una verdadera obra de arte» de los médicos y la operación duró siete horas, en lugar de las tres o cuatro previstas inicialmente.